Fonatur ha ocultado información crítica del tren Maya una y otra vez y lo vuele a hacer
(LeMexico) – La consultora PriceWaterhouseCoopers, contratada por 32 millones por Fonatur, les entregó información del trazado, riesgos de construcción y posibles demandas. Hoy salen a la luz.
Los promotores del tren Maya, es decir, Fonatur, escondió documentación crítica que les fue entregada por la constructora PWC, a la cual contrataron para realizar estudios de viabilidad de la obra. Entre esta información hay reportes respecto a la problemática que traería el adelanto de licitaciones y de la construcción, al querer apresurar el proceso y que esta obra quede durante el mandato de Andrés Manuel López Obrador.
La asesoría de PWC fue económica y financiera, hoy se sabe que la promotora de turismo omitió y censuró partes del informe que se presentó ante Hacienda. Estos tratan respecto al costo beneficio y que son contempladas para que dicha entidad pueda aprobar el proyecto. El informe consta de 7,500 páginas, las cuales fueron conseguidas por medio del Instituto de Transparencia y Acceso a la información, por parte del periódico El Universal, donde pudieron constatar la eliminación de críticas y precisiones en los informes finales. Esta no es la primera vez que las autoridades censuran u omiten páginas de documentos encargados por ellos mismos.
No es la primera ocasión en que el presidente insta a las empresas constructoras a acelerar el proceso que se ha visto retrasado por toda serie de causas, desde la pandemia hasta los amparos. ¿Será que por ello el presidente ni siquiera acudió al sitio del desastre de la línea 12 del metro? Sí, dijo que ese no era su estilo, pero, ¿que no es la línea dorada un claro ejemplo de que cuando se apresuran las obras publicas y cualquier proceso, las cosas salen mal ?¿No quiere mirar el futuro y la catástrofe que ocasiona con su faraónico y no aceptado tren Maya?
El mismo periódico, El Universal, evidenció en 2019 con testimonios de habitantes, en su mayoría de las comunidades indígenas, en las que decían no tener claro en qué consiste el proyecto de la construcción del tren. La misma ONU, en la División de Derechos Humanos, reconoció que la consulta celebrada en el mes de las comunidades indígenas, no cumplió con los estándares internacionales, únicamente informaron de los beneficios de la obra y no se trataron los daños que esta causa. En septiembre del 2019, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología invitó a 30 expertos a conformar un grupo de análisis de la obra para que estos hicieran público su estudio, dicha publicación por única ocasión vio la luz y de inmediato fue ocultado.
Para que Profepa aprobara el proyecto, se les entregaron Manifiestos de Impacto Ambiental, MIA, a destiempo, hasta el 30 de noviembre de 2020, cuando por ley, cualquier obra debe presentar primero la MIA antes de comenzar los trabajos. En este caso ya llevaban meses de haber iniciado con ellos. Medios periodísticos y asociaciones civiles, también pudieron obtener los documentos por medio de transparencia, los cuales también presentan omisiones de párrafos y páginas, en específico de secciones que señalan los daños que nos está causando ese tren.
Desde la trinchera de Palacio Nacional, lo único que se emite son amedrentaciones, el mismo discurso que busca desvirtuar el movimiento de protesta de comunidades, sociedad civil y expertos que se han encargado de ver en forma objetiva este proyecto. Los criminalizan sin base ni fundamento, por el simple hecho de la cerrazón de hacer esta obra a como de lugar. No hay dialogo del ejecutivo y gabinete y, como sociedad y pueblo mexicano. No le hemos puesto un alto a lo que verdaderamente se está haciendo desde la silla presidencial, la destrucción de México y la división entre mexicanos.