Los recursos de los fideicomisos desaparecidos fueron a parar al tren Maya, no para la atención de la pandemia
(LeMexico) – Desde el 2020, desaparecieron algunos fideicomisos, muchos destinados a la salud, educación y ciencia, según, con la intención de destinarlos al manejo de la pandemia en el país.
Fue en noviembre de 2020 cuando los diputados de Morena desaparecieron 109 fideicomisos del sector salud, deportivo, investigación y educación, con el argumento de que había corrupción en los mismos y, en época de austeridad y pandemia, sería mejor destinar esos recursos a la atención de la emergencia sanitaria mundial a nivel nacional. Pero casi la mitad de estos recursos se utilizaron para la obra faraónica de Andrés Manuel López Obrador, el tren Maya.
De acuerdo con Forbes México, quienes realizaron esta investigación y fueron remitidos a un documento por parte de la Secretaría de Gobernación a la Cámara de Diputados de los fideicomisos desaparecidos más los extinguidos por el propio presidente en abril del 2020. Se obtuvieron 64 mil 543 millones 300 mil pesos. En el documento se lee:
“Se desprende claramente el hecho de que todos aquellos actos jurídicos que concluyeron sus respectivos procesos de extinción, por las razones anunciadas y en términos de la norma aplicable, proceden al entero de los saldos disponibles. ”
Dichos recursos se concentraron en la Tesofe, Tesorería de la Federación, en el 2020. De estos, el 40,8% se destinó para el proyecto tren Maya, con un equivalente a 26 mil 342 millones 400 mil pesos. El 38,9% para el programa de Apoyo Financiero a Micro Empresas Familiares, igual a 25 mil 34 millones 700 mil pesos, de los cuales sería interesante conocer la tasa de retorno de esa inversión a los micro empresarios que pidieron apoyo para el inicio de sus negocios, algo que desde presidencia se les negó a las empresas ya consolidadas y en pleno funcionamiento que brindan empleo a miles de personas.
El 9,4%, que son 6 mil 35 millones 100 mil pesos para la compra de vacunas, el 3,9% para el pago de obligaciones en el Fideicomisos 2058 “e-México”, con 2 mil 491 millones 300 mil pesos. El 2,3% de los recursos, con 1,495 millones 700 mil pesos, para el ferrocarril del Istmo de Tehuantepec y 852 millones 600 mil pesos para el Tren ligero de Guadalajara, que es el 1,3%. El resto, para el programa de Vivienda Social y obligaciones en el pago del Fideicomiso Escuela de Excelencia Bebederos.
La polémica y ecocida obra del tren Maya comenzó con un presupuesto anunciado por López Obrador de 30 millones de pesos. Hasta el momento, el costo asciende a 200 mil millones de pesos. Ambientalistas, comunidades indígenas, civiles y personas públicas continúan con la lucha para detener esta obra hasta que se entreguen por lo menos los Manifiestos de Impacto Ambiental, en donde, por ley, deben contemplar todo el daño que causaran a flora, fauna y ecosistema en general y cómo es que piensan resarcirlo.
Si por lo menos el presidente y Fonatur respetaran los más de 20 amparos que hay en contra de la obra y se sentaran a dialogar, quizá esa obra, con el consenso de todos los mexicanos, podría entregarse dignamente para el 2023.
