Ambientalistas temen que mandato de AMLO sea para sacar los últimos tramos del tren Maya sin MIA

(LeMexico) – Este 22 de noviembre, por parte del presidente, se aprobó el decreto para priorizar las obras publicas de su gobierno como de seguridad nacional, así el ejercitó trabajara sin permisos ambientales.

El presidente Andrés Manuel López Obrador pretende eludir a la ley y al pueblo que tanto ama, pues con su decreto se evita de pasar por procesos administrativos a los que obliga la legalidad a cumplir. Es decir, quiere pasar por encima de la ley. Y ya lo está haciendo, pues Fonatur, entidad gubernamental a la cual se asignó su mega proyecto el tren Maya, no ha respetado las suspensiones que han decretado los jueces. Así lo reitera Miguel Anguas, el abogado de la asociación civil e indígena, Indignación.

Por ejemplo, en Yucatán se puso un amparo para detener los trabajos en los tramos 3 en la carretera a Campeche y 4 de Izamal a Cancún, y las obras continúan. ¿Eso no es entonces pasar por encima de la ley? Para los últimos tramos, el presidente tomó como constructora a la Secretaría de la Defensa Nacional, para militarizar las obras, así los habitantes de las poblaciones que cruzan por esta infortunada obra, de algún modo, tendrán el miedo infundido.

Con el decreto, el presidente se salta el entregarle a la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente los Manifiestos de Impacto Ambiental, MIA, que se exigen para estas obras. Es sabido por todos que los MIA de los primeros tramos presentan inconsistencias y omisión de información. El mes pasado aquí en LeMexico les comentamos que apenas fue aprobado el MIA del tramo 4, cuando lleva ya un año y cuatro meses de obras. Por ley, no pueden comenzar a trabajar, sin tener este requisito autorizado.

Por lo tanto, la Sedema puede empezar los trabajos a un año de recibir el aval definitivo. Esta es la forma desleal en que actúa la 4T para cumplir con sus tiempos de entrega, antes de que se termine el sexenio. La Semarnat debe realizar una evaluación de las acciones de mitigación del impacto negativo que tendrá esta colosal obra en el medio ambiente y en los suelos.

Esto es de vital importancia, pues recordemos que por negligencias como esta se dio el trágico accidente de la línea 12. Por si fuera poco, las mismas empresas que trabajaron en esa obra están ahora en los primeros tramos del tren Maya.

El sur de nuestro país es de suelo kárstico, algo que la consultora internacional contratada por el Fonatur también mencionó como de importante consideración para la realización de este proyecto. Sin mencionar que hay cuevas y cenotes ocultos a lo largo de la ruta que sin duda hacen muy factible el que el suelo colapse con el peso de los trenes, personas y cargas.

Se necesita también que haya cambios de uso de suelo, la mayoría son reservas ecológicas. Con este decreto ya podrán pasar por las selvas, hábitat de miles de especies, sin que les aqueje la invasión que ello representa.

Solamente los tramos 1, 2, y 3 tienen aprobados los MIA, hace dos semanas apena. Reiteramos que el 4 está en trámite, faltan los de los tramos 5, 6 y 7, porque ni siquiera los han presentado. Otra mega obra que se construye de forma similar es la refinería Dos Bocas y el aeropuerto Felipe Ángeles.

Ya tienen sus permisos, hasta ahora, cuando sus obras iniciaron en 2020. De acuerdo con este decreto, Fonatur puede únicamente presentar la solicitud de los permisos a la Semarnat, la cual le entregará un permiso provisional en máximo 5 días de haberse realizado a la petición.

De no responder la dependencia en este lapso de tiempo, se da por entendido que ya se cuenta con el visto bueno de Semarnat. Y así se mueve el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, autor de la frase: “nadie por encima de la ley“. Juzgue usted lector y coméntenos si a su parecer si el presidente está incumpliendo con la legalidad y su propio principio. Por último, un viejo refrán de sabiduría ancestral: las cosas que se hacen con prisa, nunca se hacen bien.

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