Osorio Chong implicado en el archivo de la DEA

Después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenara que se hicieran públicas las pruebas enviadas por la DEA, luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) decidió no actuar contra de Salvador Cienfuegos, el día de ayer se liberó el documento íntegro con las llamadas y los mensajes emitidos entre narcotraficantes que implicaban no sólo al General Cienfuegos, sino también a Miguel Ángel Osorio Chong.

Apelando a la cooperación entre gobiernos, el gobierno estadounidense entregó el expediente, que de acuerdo con investigaciones y seguimientos de varios años por parte de los agentes de la DEA, probaban la colusión de un alto mando del Ejército y secretario de estado con actividades del narcotráfico. No obstante, la FGR no encontró sustento y el presidente López Obrador señaló a la DEA como creadora de pruebas. Por este motivo, este viernes la Secretaría de Relaciones Exteriores hizo pública una parte del expediente entregado por el gobierno estadounidense.

López Obrador afirmó que el no ejercicio de la acción penal contra el general Cienfuegos no implicará que continúen adelante las indagatorias contra otras personas que aparecieron entre las 798 páginas entregadas por la DEA.

Un tal “Vela”

En el expediente aparecen los nombres de Vela, Thor, Superman que interactúan y señalan tanto al exsecretario de gobernación Miguel Ángel Osorio Chong como al General Cienfuegos en un diálogo que incluye algunas capturas de pantalla. La DEA defendió su investigación arguyendo que los datos que poseía la fiscalía estadounidense eran parte de las comunicaciones interceptadas entre grupos delictivos por meses. Sin embargo, en términos reales, no existe más que una implicación verbal por parte de los delincuentes.

Vela —quien manda el texto y la imagen que originalmente fue usada para identificar a Cienfuegos como “El Padrino”— es Jesús Ricardo Patrón Sánchez, “El H3” o “Diabólico” y quien la recibe es su hermano, Juan Francisco Patrón Sánchez, “El H2” , quien se quedó con las riendas de la organización de los Beltrán Leyva, tras la muerte y aprehensión de los hermanos y fue abatido por la Marina en febrero de 2017, en un espectacular operativo en el que un helicóptero disparó cientos de veces sobe una vivienda en Nayarit.

Si bien, en este caso, puede no haber pruebas, las indagatorias debieron proseguir por otros temas pendientes. Hecho que no ha dejado de lado la opinión pública que ha visto mal la respuesta oficial del gobierno mexicano.

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