Yalitza Aparicio pide proteger a los trabajadores del hogar

De los grupos vulnerables que sufren la pandemia de forma distinta, no tienen más alternativa que dejar sus hogares para ir a ganar el sustento de sus familias.

La actriz y Embajadora de la Buena Voluntad por parte de la UNESCO, organismo de la ONU, dejó un sentido mensaje para la Organización Internacional del Trabajo. En este pide que se proteja a los más de 67 millones de trabajadores domésticos en el mundo, quienes en su mayoría no cuentan con servicio médico ni prestaciones sociales.

Su nominación al Óscar fue gracias al papel que desempeñó en la película Roma, donde encarna a una trabajadora doméstica. Al entrar en el papel pudo entender que los trabajadores del hogar sólo cuentan con dos opciones: el dejar de percibir sus ingresos que pueden ser los únicos que su familia tenga o exponerse al coronavirus e ir a trabajar.

Las trabajadoras y trabajadores domésticos que limpian nuestra casa y cuidan a nuestra familia corren un alto riesgo de contagiarse, declaró Aparicio. También, pidió que se respete su derecho a quedarse en casa sin que se empobrezcan más, es decir que sigan percibiendo sus pagos. Pidió a los gobiernos, principalmente México, que este sector sea incluido en la legislación laboral y planes económicos de recuperación y sustento durante la pandemia. Lo anterior, ya que la mayoría desempeña sus labores de manera informal, desea se les garantice el acceso a la salud.

En América Latina y el Caribe los empleados domésticos son 18 millones de personas, de los cuales el 93% son mujeres. Simboliza el 14% de empleo femenino. En las primeras semanas de junio, el 70% de las trabajadoras del hogar se habían visto afectadas por las medidas tomadas para combatir el virus.

Nuevamente la ONU hace un llamado a la igualdad, a la reconstrucción económica que tome en cuenta los derechos de los y las trabajadoras domésticas. Recomiendan que se impulsen medidas para garantizar los puestos, que se les de apoyo por desempleo, garantizarles subsidios de emergencia y cobertura de salud. Debe hacerse formal el trabajo del hogar.

En caso de contagio, crear protocolos de seguridad y médicos, de manera prioritaria, se les debe brindar asesoría legal y financiera, por medio del diálogo social. Además, deben crearse campañas de sensibilización no sólo a quienes empleen este tipo de servicios, también a la población en general.

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