Más del Tren Maya: correrá con diésel, Fonatur avala el proyecto con engaños

El mayor afectado por el empecinamiento de llevar a cabo proyectos faraónicos en época de pandemia: medio ambiente y, a la larga, los mexicanos.

El polémico, cuestionado y repudiado tren Maya arrojó información relevante el día de ayer que, sin duda alguna, los mexicanos no podemos seguir ignorando o simplemente dejar pasar el tema. En primera, ayer les informamos en LeMexico del préstamo billonario que el presidente Andrés Manuel López pidió al Banco Mundial. Dice que es para hacer frente a la pandemia de COVID–19, que sin duda ha dejado en números rojos las arcas del país pero, ¡será que únicamente se ocupará para el combate de la enfermedad?

En el país se están llevando a cabo 3 proyectos de magnitud titánica que expertos, científico y cierto sector de la sociedad reconocemos que no es un impulso tecnológico ni progresista para nuestra inventiva, acuerdos internacionales ambientales, ni ciencia. Estamos retrocediendo 40 años de avance. Estos proyectos: Tren Maya, Refinería dos bocas y Aeropuerto Santa Lucía no cuentan con las autorizaciones internacionales ni mucho menos nacionales para continuar con su desarrollo. Tampoco cuentan con la infraestructura, conocimiento de ingeniería ni mucho menos la economía para llevarlos a cabo. ¿De dónde saldrá el dinero?

El estudio realizado para determinar cuál es la mejor opción de combustible para la circulación del Tren Maya analizó varios aspectos de los cuales al parecer el único que importó es el económico. Se decidió que correrá con diésel por lo barato que es la compra de combustible. Sí, la compra, ya que México seguirá importando petróleo, principalmente de refinerías estadounidenses. Esto ya que ni con la nueva refinería de Dos Bocas en Tabasco se surtirá del combustible necesario para el abasto del tren.

Simplemente en el 2019, para cubrir la demanda de diésel para carga de transporte y pasajeros, se importó principalmente de China, Estados Unidos y Japón 141,9 mil barriles de diarios, esto es más del doble que México produce diariamente. Aun así, el presidente dio a conocer el pasado 1 de junio que para el 2023 se estarán inaugurando los 5 tramos de Palenque, Campeche, Yucatán, Cancún y Tulum y para el 2024 de Tulum a Carrillo Puerto Escárcega, en total 7 tramos de tren.

Tramos que no tienen evaluación ambiental, lo admitió el Fonatur con una nota aclaratoria publicada el día de hoy. Explican tras el artículo del diario Reforma en su columna Templo Mayor, publicada ayer 8 de junio, donde da información completamente cierta respecto a las autorizaciones con las que no cuenta el proyecto, ni siquiera se tiene la MIA debido a una negación por parte de este órgano a realizarla. Recordemos que la MIA es el Manifiesto de Impacto Ambiental de carácter preventivo que evalúa de forma técnica y científica el impacto que tendrá cualquier actividad sobre el medio ambiente. El manifiesto es requisito desde hace 32 años para cualquier construcción.

Pues bien, Fonatur amparó la construcción del Tren Maya argumentando ante la Semarnat que los primeros tres tramos se declararon como “mantenimiento para rehabilitación y mejoramiento” de la vía del tren actual, construida en 1988, a fin de que se diera el visto bueno de los trabajos y “cumplir con estándares internacionales de servicio ferroviario, medio ambiente y seguridad”. En teoría es trabajar para mejorar algo ya hecho, la realidad es que: se talaran arboles a 20 metros alrededor de las líneas ferroviarias.

El cuarto tramo que tiene la concesión a cargo de ICA, Fonatur lo planteo como un “mantenimiento carretero” como concesión para Consorcio del Mayab S.A. de C.V. Plantea abrir la carretera existente para que el tren pueda pasar entre los carriles, esto tendrá un costo de 27 mil millones de pesos. Un presupuesto de tal magnitud no puede considerarse únicamente como un simple mantenimiento.

Milardy Douglas Rogelio Jiménez Pons, titular de Fonatur, sigue poniendo como prioridad la economía sobre el daño y ecocidio que se realizará con todas estas obras. Esta dependencia fue la que segmentó el Tren Maya en 7 trayectos y se negó a realizar las MIA.

El presidente y cómplices en el poder siguen avanzando día a día en cada uno de los proyectos devastadores para el medio ambiente. Es por ello que existen más de 159 grupos de organizaciones y sociedades civiles y 85 personalidades que rechazan estos mega proyectos. Búscalas, infórmate y participa en las que consideres se apegan a tus principios, valores y objetivos, si es que tú también como nosotros, estás en contra de estos mega proyectos que pisotean especies animales, ecosistemas y a la larga, no tan lejana, la salud de los mexicanos.

#NoalTrenMaya #SelvayAguaSiTrenNo #NoalEcocidio

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