¿Se ve una salida al conflicto comercial entre Estados Unidos y China?
Las aerolíneas chinas no van a poder entrar a Estados Unidos como según lo afirmó el presidente Donald Trump. La casa Blanca afirmó que las aerolíneas estadounidenses cancelaron sus viajes hacia el destino chino, lo que Washington considera algo injusto.
Las aerolíneas de Estados Unidos, United Airlines y Delta Airlines, han estado presionando a China para recuperar sus rutas cerradas debido a la pandemia y ambas empresas afirman que el gobierno de Pekín se mantiene firme ante las políticas de Estados Unidos.
Esta decisión afecta uno de los sectores que más se ha visto vapuleado por la pandemia: las aerolíneas. En un momento en el que el volumen de viajes entre Estados Unidos y China, antes de la pandemia, llegaba alcanzar 325 vuelos semanales. Aunque tras la restricción este volumen caía.
Las tensiones entre Estados Unidos y China van más allá del área comercial, tras la decisión la semana pasada del presidente Trump de comenzar el proceso de cancelación de su estatus especial con Hong Kong debido a esa ley de seguridad nacional aprobada por China y en el que se refiere a la gestión de la pandemia por parte de Pekín.
No obstante, a Wall Street parece no preocuparle estas tensiones ni las protestas raciales de las últimas jornadas, ya que muestran extrema liquidez ante las medidas de estímulo del banco central estadounidense que siguen en pie. Los inversores siguen empeñados en que esa apertura va a ser paulatinamente positiva, los mercados se acercan a máximos históricos a pesar de ambas crisis, tanto la del coronavirus como las manifestaciones.
Por otro lado, esta mañana China dio a conocer la apertura a los vuelos comerciales, las aerolíneas extranjeras excluidas de un pacto anterior podrán operar con límites de un vuelo comercial de pasajeros a China por semana, informó la Administración de Aviación Civil de China.
No mencionó ningún país o aerolínea, pero el anuncio posibilita una oportunidad para que las aerolíneas estadounidenses regresen a China por primera vez en estos últimos cuatro meses.
Si bien, el momento del anuncio resulta una coincidencia o una toma de decisión acertada, se asume como una concesión por parte de China justo cuando las tensiones con EU se intensificaron. Las naciones están atrapadas en una pelea que comenzó con el comercio, pero siguió escalando para incluir el manejo de la pandemia del nuevo coronavirus por parte de Beijing y el manejo de la administración de Hong Kong.
La fricción entre las naciones parece poner en el límite el acuerdo comercial ‘fase uno’ firmado el pasado el 15 de enero, ya que están en juego millones de dólares en ventas de aviones de Boeing.
“China y Estados Unidos deberán aprovechar esta oportunidad para restaurar, lo antes posible, las comunicaciones diplomáticas y de alto nivel”, comentó Zhu Feng, representante del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Nanjing.
“Ambas partes deben interrumpir esta retórica agresiva y emocional, ya que va en contra de los intereses comerciales de ambos”, agregó.
Los vuelos podrán aterrizar en 37 ciudades chinas, que incluyen a Beijing, Shanghái y Wuhan, ciudad del primer brote del COVID-19 en Asia.