La sexta extinción masiva de animales, cada día más cerca
Los cambios ocasionados por la sobrevivencia diaria de la especie humana generan la aceleración de la pérdida de 515 especies de animales.
El lunes la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) publicó un estudio realizado por Gerardo Ceballos González, investigador del Instituto de Ecología de la Universidad Autónoma de México junto con un equipo de colaboradores que analizaron a mamíferos amenazados y subdivididos en aves, reptiles, anfibios y peces, encontrando datos alarmantes.
Al menos 543 invertebrados se extinguieron en el siglo XX, casi las mismas que se extinguirán en las próximas dos décadas. Estás cifras de extinción se estimaría que se tuvieran en un periodo de 10 mil años. Sin embargo, las especies se extinguen tan rápidamente debido al hombre, al usarlas en tráfico ilegal y devastar sus hábitats.
De continuar con este ritmo de destrucción de especies, la tasa de extinción de las especies en 150 años se duplicará. Existen algunas especies de las cuales únicamente quedan 5,000 ejemplares y otras de las cuales únicamente hay 1,000, lo cual significa que hay colapsos de biodiversidad regionales. A estas especies se les ha denominado como “zoombies”, un tipo de fauna muerta en vida. Además de que al ser tan pocas, sus funciones naturales que sirven en algún eslabón del mantenimiento del ecosistema se están perdiendo.
Recordemos también que la pandemia que estamos viviendo actualmente tuvo origen animal por el tráfico de especies y la destrucción de los ecosistemas. Esto hace que se destruyan las barreras naturales que permiten que la especie humana este a salvo de los virus y bacterias generados en la naturaleza. La población natural silvestre mantiene a raya a depredadores, parásitos y enfermedades, pero el uso desconsiderado que el hombre le da a los animales ha roto el equilibrio natural y las barreras que nos protegen. Por lo tanto, los humanos provocan la extinción de especies, pero a su vez provoca su lenta, agónica y dolorosa extinción.
“En México y en el mundo deberíamos entender que lo que no hagamos los ciudadanos, no lo hará el gobierno. Es necesario un movimiento ciudadano liderado por la ciencia, por los datos que nos indican que se tiene que hacer y cuáles son los derroteros correctos” declaró Gerardo Ceballos González.