Sin un mundo sano, no habrá salud para los humanos – Zaida Ortega

Así afirmó la científica y bióloga, quien es parte del Homeward Bound, participó en los eventos del Día de la niña y la mujer en la ciencia el 11 de febrero en la Universidad de Salamanca y desde entonces no ha podido regresar a Brasil, donde se encontraba investigando la ecología del comportamiento de vertebrados terrestres.

“Creo que, en tiempos de crisis, lo más inteligente es tener una perspectiva amplia que vaya a la raíz de los problemas para resolverla y prevenir las que puedan venir en el futuro próximo. La crisis del coronavirus es una manifestación más de la gran crisis de salud del planeta, que es la gran madre de todas las crisis que tenemos: cambio climático, contaminación por plásticos, pérdida de biodiversidad…”, explica la investigadora.

Hace poco, estudios científicos afirmaron que la raíz del virus COVID-19 es de la mutación de los mismos en animales que posteriormente son consumidos por humanos. Cada día, cada mes, cada año, se deforestan miles de hábitats obligando a los animales a moverse más al centro e interactuar con otros a los que estaban habituados. Los cazadores los capturan y son consumidos, o los animales que llegan ya infestados a ocupar el lugar de los animales que emigran buscando su entorno entran en contacto con los humanos y los infectan. Es decir, la deforestación es el serio problema, al igual que la ganadería, que incluye en algunos países el consumo de animales exóticos o el ganado de granja en contacto con los animales infestados.

“Es tiempo de cuidarnos y de cuidar al planeta más que nunca, porque la gran crisis de la que emergen el resto de problemas es la de la salud del planeta. Cuando consigamos recomponernos de esta emergencia sanitaria, tendremos que intentar salir de esta crisis económica y hay dos formas de hacerlo”, nos comenta Zaida. “Podemos salir generando más emisiones de gases con efecto invernadero y más contaminación, todo eso en una década que dicen que es la decisiva si queremos evitar las peores consecuencias del cambio climático. Esta salida nos abocaría a otras muchas nuevas crisis: de sequía, de migraciones masivas, de hambre y, por supuesto, de nuevas enfermedades”.

La segunda opción, y es algo que ya se está reclamando desde muchos sectores, sería esa “salida verde” para reinventar la economía después del colapso sanitario. “Se podría apostar por una recuperación económica que potencie las energías renovables, los negocios sostenibles, la recuperación de hábitats degradados, la conservación de la naturaleza, otra forma de alimentarnos…”, explica la investigadora. “La mayoría de expertos en la materia ya han llegado a la conclusión de que esa sería la solución más inteligente para salir de esta crisis evitando otras y poder prosperar sin llevar a la humanidad a un sufrimiento grave que la ciencia ya ha pronosticado, no son elucubraciones”.

Antes de que llegara la crisis del coronavirus, ya sabíamos que 2020 era un año decisivo: “Esta es la década más importante con respecto al cambio climático, y al habernos sobrevenido esta crisis sanitaria y este parón económico vamos a tener la oportunidad de reactivar la economía de una forma sostenible. Tenemos la oportunidad de decidir nuestro futuro en breve y eso es una oportunidad que deberíamos aprovechar para tomar las riendas y exigir estos cambios. Es imposible que los humanos podamos tener salud en un planeta enfermo. Somos una especie más, y para poder cuidarnos también tenemos que cuidar al resto”.

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