La primera imagen de Sagitario A llega a nosotros gracias al Event Horizon Telescope

(LeMexico) – El agujero negro supermasivo en el centro de nuestra Vía Láctea, Sagitario A, fue fotografiado por vez primera gracias al mismo equipo que en 2019 nos dio la primera imagen de un agujero negro en la galaxia, Messier 87.

Los astrónomos que forman parte del equipo del Event Horizon Telescope mostraron al mundo la primer imagen de Sagitario A o Sgr A, agujero supermasivo que está en el centro de la Vía Láctea. Esta es la primera evidencia visual de su existencia. Este horizonte de eventos no se puede ver en sí, pues no emiten luz, pero el gas que está a su alrededor es brillante y revela una región central a la que se le conoce como sombra, con un aspecto similar a un anillo brillante.

Con esta imagen e información recaudada por el mismo equipo que en 2019 nos mostró la “sombra” del agujero negro de la galaxia Messier 87 o M87, se puede saber que el supermasivo agujero de nuestra galaxia es cuatro millones de veces más grande que nuestro sol, que está a 27 mil años luz de distancia con respecto a la tierra.

Por años, los científicos especularon sobre la existencia de Sagitario A, ahora pueden constatar cómo es que los objetos alrededor del agujero se mueven, lo cual resalta más su sombra. Para poder captarla, este grupo unió la potencia de ocho radio observatorios alrededor del planeta para poder crear un solo telescopio virtual del tamaño de todo el planeta. Desde 2017, en varias noches y en muchas horas seguidas, recopilaron datos, con un proceso similar al que hace una cámara fotográfica durante una exposición de imagen prolongada.

La red de observatorios la conforman el Atacama Pathfinder EXperiment (APEX) y el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) en el desierto de Atacama, Chile; en Francia el NOrthern Extended Millimeter Array; en España el telescopio IRAM de 30 metros; la supercomputadora que combina datos de los observatorios EHT, en Alemania del Instituto de Radioastronomía.

El Sgr A tiene un aspecto muy parecido al M87, cerca del borde del anillo son muy parecidos, sin embargo, el último es mil veces más pequeño e invasivo que el agujero supermasivo. Esto indica que la Relatividad General gobierna a ambos objetos de cerca y, a lo lejos, las diferencias que se puedan observar son por los diferentes materiales que rodean a los agujeros, explicó Sera Markoff, copresidente del Consejo de Ciencias de EHT y profesor de astrofísica teórica en la Universidad de Ámsterdam, Países Bajos.

Aunque Sgr A esté más cerca de nosotros, su observación fue mucho más compleja que la de M87. El gas cercano a estos agujeros se mueve a la misma velocidad, casi tan rápido como la luz, pero el gas tarda días y hasta semanas en orbitar el M87, mientras que el del Sgr A, completa su movimiento en menos de 3 minutos. Lo cual significa que su brillo, así como el gas, cambia rápidamente, impidiendo que los observatorios que lo observaran pudieran obtener una imagen clara.

Para estos contratiempos, tuvieron que desarrollar herramientas nuevas que explicaban el movimiento de los gases alrededor de Sgr A. Hicieron un promedio de las observaciones extraídas por los científicos, revelando así al gigante en el centro de la galaxia. El grupo de científicos fue de 300, provenientes de 80 institutos alrededor del mundo, que a lo largo de cinco años usaron supercomputadoras para juntar y analizar sus datos, además de una biblioteca de agujeros negros de simulación para compararlos con la información real de los observatorios.

Con este material, científicos podrán contrastar a los dos agujeros mejor captados, desarrollar y probar teorías, crear modelos del comportamiento del gas para conocer más acerca de los agujeros negros, fenómenos que hasta el momento no son comprendidos del todo. Sin duda, se sabe que son clave en el entendimiento de la formación de las galaxias y planetas, incluida, por supuesto, nuestra Tierra.

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