Starlink de Elon Musk monitoreará la Amazonia brasileña

(LeMexico) – El magnate Elon Musk se reunió con Jair Bolsonaro para conversar sobre la ampliación de la cobertura de su servicio de internet, Starlink, para el primer trimestre del 2023, expandiéndola hasta la Amazonia.

El potencial económico de Brasil está en la mira de Elon Musk, quien visitó el país para encontrarse con el presidente Bolsonaro, ofreciéndole ampliar su servicio de internet Starlink. Este ayudará a “monitorear” a la Amazonia hasta los puntos más remotos de esta región, gracias a la red de satélites orbitando en los confines de la atmósfera planetaria.

La visita sorprendió a propios y extraños, la reunión se mantuvo en un hotel de lujo en Porto Feliz, en Sao Paulo. Brasil está a 5 meses de tener elecciones presidenciales. Entre Bolsonaro y Musk se habló sobre las inversiones, innovación, conectividad, uso de tecnología y el potencial económico del país carioca. La tecnología del magnate se empleará para “reforzar” la protección de la selva más importante en el planeta, según lo acordado en la reunión ante un grupo seleccionado de estudiantes y empresarios.

Para ello, Musk anunció el lanzamiento de su sistema de satélites en 19 mil escuelas en zonas rurales, los cuales se encargarán de monitorear ambientalmente la Amazonía. Fabio Farías, ministro de Comunicaciones de Brasil, quien promovió este encuentro, explicó que los satélites de baja altitud podrían ser lanzados en los próximos meses, sin dar detalles de la inversión que este proyecto tendrá. Los satélites permiten acceder a la red por medio de pequeñas antenas de fácil instalación, en cualquier lugar en el que usualmente los proveedores usuales de internet no suelen llegar.

De acuerdo con Musk, Starlink tiene autorización, no especificó de quién, para lanzar 40 mil satélites alrededor de todo el mundo, en la actualidad han lanzado 2 mil a 500 kilómetros de la Tierra. Cuentan con que esta red de monitoreo permitirá mostrar al mundo la exuberancia de la región, los trabajos de preservación y los daños que causan en la región, declaró Bolsonaro, quien ha sido el principal promotor de la industria ganadera y agricultura en dicha región, permitiendo que foráneos a los indígenas amazónicos deforesten la selva y se apropien de ella, dándoles títulos de propiedad. La deforestación de la Amazonia ha alcanzado niveles récord durante el mandato de Bolsonaro.

A lo largo de este año y, desde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, realizada el año pasado en Glasgow, la comunidad indígena brasileña se ha hecho presente. Enviaron representantes a la COP26 para pedir ayuda sobre la discriminación y atropello que el mismo presidente ejerce sobre ellos, poniendo en riesgo el resguardo de la selva y sus principales cuidadores. A lo largo de lo que va del año, las protestas indígenas se han mantenido presentes en las grandes ciudades de Brasil. Es un hecho que los hermanos originarios de este país no quieren a Bolsonaro.

Inclusive, la comunidad indígena, con apoyo de asociaciones en defensa de los derechos humanos y el medio ambiente, envió una denuncia inaudita en contra de Bolsonaro ante la Corte Penal Internacional de La Haya por genocidio, crímenes de lesa humanidad e incitación. El tema ambiental se esconde en el genocidio, pues los pueblos indígenas han sido incluso asesinados indirectamente, obedeciendo los intereses del mismo presidente y los que este defiende.

La Comisión Parlamentaria de Investigación de Brasil también analizó la gestión de la pandemia que diera Bolsonaro, al ser un antivacunas admitido públicamente. El Tribunal Penal Internacional se encuentra ahora en deliberación sobre si procederán o no con las investigaciones de las denuncias.

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