Recuerda que el uso de musgo y heno como adorno daña el medio ambiente
(LeMexico) – Una actividad que pareciera inocente, es devastadora para nuestros bosques y animales. Estos recursos naturales, heno y musgo, que duran un par de meses en tu casa, tienen un beneficio incalculable si se quedan su entorno.
El musgo y heno son utilizados comúnmente para el tradicional nacimiento que se coloca en los primeros días de diciembre. Sin embargo, esta actividad de extraer el heno y musgo de su entorno, causa un gran problema ambiental.
Expertos en biodiversidad de la UNAM, lo confirman. Indican que previo a la época navideña se extraen hasta 50 toneladas de musgo para que pose solo unos días en nuestras casas.
El problema es que el musgo no viene solo, dentro de él hay miles de semillas de Abies, un tipo de pino, que tiene una presencia muy importante para los bosques más fructíferos de nuestro país, ubicados en la sierra Chincua en Michoacán. Al haber menos árboles en esta zona, las mariposas monarca se ven afectadas, pues hacen de los pinos su hogar, sus santuarios y, al no tener, perecen en el frio del bosque y corriendo el riesgo de ser aplastadas o pisadas.
Las mariposas monarca son insectos lepidópteros que viajan en esta época huyendo del gélido invierno de Canadá y Estados Unidos, atravesando nueve entidades de nuestro país, ingresando por Colima, Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas, Querétaro, Aguascalientes, Guanajuato, San Luis Potosí e Hidalgo. En algunas de las entidades céntricas se quedan al encontrar un clima cálido, de lo contrario llegan hasta Michoacán.
El musgo es también fuente de alimento para otros animales de las zonas boscosas, las mantienen húmedas al retener agua y ayudan en la germinación de otras plantas. Son el segundo grupo más importante de las plantas verdes y uno de los primeros seres que ocupó la superficie terrestre de la Tierra al principio de los tiempos.
Hay casi 12,800 especies de musgos. En México tenemos 980, 106 son endémicas, equivalentes al 10,8% de los mugos.
En el caso del heno, son hierbas grises en forma de hebra de por lo menos 1 milímetro de grosor, que cuelgan de los pinos. Les sirven como cortinas que les permiten mantener la humedad. Pueden llegar a medir hasta 8 metros de largo y no cuentan con raíces.
La Semarnat reitera que, tanto el musgo como el heno son recursos naturales no maderables, tristemente arrancados de su hábitat para el uso egoísta de solo unas semanas, además de la vara de perilla y la doradilla, ambas igualmente utilizadas para adornar en navidad. Para poder tener un suelo fértil, pueden pasar hasta 200 años, trabajo de la naturaleza que se termina en un abrir y cerrar de ojos con esta actividad.
Así que, una vez explicada la importancia del heno y musgo, no fomentes la extracción y la muerte de nuestros bosques al comprarlo. Opta por acciones ecológicas.
En las madererías te pueden vender aserrín, el cual puedes pintar e incluso tomar como actividad familiar para adornar el nacimiento. De periódico o revistas viejas puedes hacer tiras, pintarlas de verde. Si en casa tienes jardín utiliza tú mismo césped como parte de la escenografía. Cuida el medio ambiente.
