Mundo de manglares perdido entre Tabasco y Guatemala con antigüedad de 100 mil años
(LeMexico) – El único ecosistema de manglares del río San Pedro ha sobrevivido a un periodo anterior, es decir, es un ecosistema relicto.
Desde hace más de 126 mil años, quedó atrapado en el tiempo este ecosistema de manglares, el cual fue descubierto por en la península de Yucatán. Este manglar, es inusual ya que por lo general se encuentran a lo largo de las cosas, este tiene el océano más cercano a 200 kilómetros, además, revelará información del último periodo interglaciar.
Se llevó a cabo un estudio en cooperación de México y Estados Unidos, el cual se publicó hoy. Este nos habla de los exuberantes manglares rojos que van de la selva tropical El Petén en Guatemala, hasta el Balacán, en Tabasco, a la orilla del río San Pedro Mártir.
Con los datos geológicos, genéticos y de vegetación, más un modelado acuático del mar, revelaron que los manglares lograron tener esa ubicación, a las laderas del río y lejos los océanos, los cuales retrocedieron con el tiempo durante la última glaciación en el último periodo interglaciar, ocurrido hace 125 mil años. Con ello, los científicos pudieron obtener una imagen instantánea de cómo era el ambiente global en este periodo, cuando el nivel del mar era mucho más elevado de lo que hoy es. También por un calentamiento terrestre y con ello derretimiento de polos.
Todavía están averiguando cómo es que las especies de este ecosistema se han podido adaptar a las diferentes condiciones ambientales en estos más de 100 mil años. Estas adaptaciones y conocimiento del ambiente de esta etapa es importante para determinar las condiciones futuras, en este clima cambiante terrestre. Los manglares rojos son una gran evidencia de adaptación, pues estos junto con otras especies de este ecosistema único crecen únicamente en agua salada o un tanto salada, por la cercanía que tienen con el mar, estos son de agua dulce.
Estos son organismos que han sobrevivido a un periodo anterior, cuando el planeta era más cálido y el mar tenía de 6 a 9 metros más de lo que ahora tiene, lo suficientemente alto como para inundar Tabasco y las selvas tropicales que ven el paso del San Pedro. A estos organismos se les llaman relictos. Desde el 2016, los investigadores de ambas naciones hicieron una recolección de fósiles, rocas y sedimentos para estudiarlos y llegar a las conclusiones que ahora tenemos.
Este ecosistema pudo perderse en 1970, debido a un plan de “desarrollo” equivocado, puesto que se deforestó la zona. Afortunadamente, dejaron intactas las irillas del río San Pedro, ya que las excavadoras no podían llegar hasta allí. Sin embargo, aún están amenazados los manglares por la actividad humana, los investigadores y la sociedad hacemos un llamado a protegerlos, así como las zonas de riqueza biológica en el país. Es nuestro patrimonio como mexicanos.
