México debe decir adiós a marcas de sopas instantáneas por ser peligrosas

(LeMexico) – La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) sometió a un estudio de laboratorio diversas marcas de sopas instantáneas en México y no encontró buenos resultados.

Lo que se sabía desde hace mucho tiempo se ha confirmado científicamente, algunas sopas instantáneas causan daños a la salud y tienen publicidad engañosa. Ricardo Sheffield Padilla, titular de la Profeco, afirmó que el estudio será dado a conocer en la edición de octubre de la revista del consumidor, además de un extenso artículo sobre el daño que nos provocan los cargadores.

El representante advirtió:

“Uno de los análisis que realizamos tiene que ver con estas sopas instantáneas que se han vuelto muy populares en el país, que las usan mucho para matar el hambre… pero, hay que tener cuidado… no vayan a matar más que el hambre”.

En este análisis hay datos nutrimentales muy importantes acerca de las sopas, también las características de su empaque, el contenido y la publicidad relacionada que en grandes ocasiones es engañosa.

Además, detalló que los productos serán retirados: “Por lo menos dos productos van a ser retirados del mercado, por cierto, ambos importados“. El trabajo fue colaborativo con Estados Unidos y Canadá, sus instituciones responsables aportaron conocimientos de a los científicos mexicanos.

Es de conocimiento público que las generaciones de hoy, tiene la palabra “instantáneo” permeada en la cabeza y en todo lo que hacen. Hoy día muy pocos jóvenes cocen frijoles o arroz para comer -¿saben prepararlo? (!)- y en su lugar, recurren a estas sopas. Además del bajo costo y el sabor característico, el tiempo de preparado es ridículo en comparación, pero eso no quiere decir que sean del todo buenas, pues sus propiedades alimenticias son muy distantes.

Gastrolab ha recopilado datos de la Revista del Consumidor en el que diseccionan estos alimentos procesados para llegar al fondo de sus ingredientes, los cuales son, según el análisis:

  • Hidratos de carbono provenientes de cereales o plantas
  • Grasas y proteínas
  • Aportes energéticos que van de las 29 hasta 230 kcal por cada 100 gramos de producto
  • Algunos aditivos
  • Glutamato monosódico (GMS)

Éste último es el encargado del sabor característico de estas comidas y se cree que es el que genera la adicción al sabor, pues potencia su sabor en las papilas gustativas. El producto está fichado por la FDA (Food and Drug Administration de EU) y el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos Alimentarios porque provoca dolor de cabeza, sofocación, sensación de presión en la cara, adormecimiento de la boca, dolor de pecho y dificultades para respirar.

Su valor nutrimental es que cada 60 gramos contiene 270 a 334 kcal. Esto equivale a comer dos tacos de frijoles con chile o un sándwich de queso, pero las grasas de estas sopas así como carbohidratos y las proteínas son inferiores. No obstante, el nivel de sal es elevado y representa un peligro para la salud en consumos rutinarios.

De la mano con el fallido intento de reducir el consumo de comida chatarra en menores retirando a los íconos y personajes famosos de la marca, esta iniciativa no es más que “patadas de ahogado” por disminuir la tasa de obesidad en el país, que sin duda, es una pandemia de la que nadie habla. La realidad es que el consumo de estos productos tiene tres razones muy profundas:

  1. Es barato

Realizar una comida completa para que dos personas coman y almuercen al día siguiente puede llegar a costar hasta $200 -muchas veces limitados en la proteína-. Por ello que pagar los $15 -tomando el mayor valor- que cuesta la sopa instantánea más barata, suena menos costoso y sólo agregan algún complemento como quesadillas o sándwiches. Esto tiene como razón el sueldo de la mayoría de los habitantes del país, quienes se ven siempre justos en sus gastos y necesidades.

  1. Cultura

La cultura de alimentación no es muy sana. Indiscutiblemente se confunde “el sazón” con el abuso a la hora de comer. La comida mexicana puede llegar a estar cargada de grasas en exceso, sal y condimentos que a la larga pueden hacer daño.

  1. La mentalidad de lo instantáneo

Por sobre todas las cosas, dedicar de una a dos horas para la preparación de los alimentos hoy día no es pensable, porque al instante llegan a la cabeza irrumpiendo los “otros” quehaceres, obligaciones, compromisos, deberes o simples hobbies o ratos de ocio a los que no les dedicaríamos más tiempo por tomar un par de horas para cocinar.

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