Países insulares no quieren desaparecer por cambio climático, piden financiamiento
(LeMexico) – Naciones enteras podrían desaparecer por el cambio climático, como son: Barbados, Singapur, Fiyi, Papúa Nueva Guinea, República Dominicana, Cuba, Bahamas, entre otros. Es por ello que urgen acciones para protegerlos.
En el Diálogo de Alto Nivel sobre Acción Climática en las Américas se realizó el día de ayer en Argentina. En él se trataron temas de urgencia, la inequidad, el incremento del nivel del mar que sin duda alguna hará que se pierda territorio, obligando a muchas personas a migrar. Si bien el cambio climático afecta al mundo entero por igual, hay sectores más vulnerables ante las consecuencias del calentamiento global.
Aun con los compromisos asumidos por los países en los acuerdos de París, ninguno desempeñó un papel eficiente para lograrlo y nos acercamos a las fechas límite, 2025. No lograremos mantenernos por debajo del incremento de temperatura de 1,5°.
Mia Amor Mottley, primera ministra de Barbados, habló de cómo a este ritmo los países insulares tienen claro que dejarán de existir. En el último huracán que soportó la isla caribeña, en tan solo 5 horas, cientos de personas perdieron la vida.
Más del 50% de los barbadenses viven en la costa y, de este sector, el 95% se dedica al turismo, que es el 39% del PIB de este país. Al igual que otros países, el turismo es un sector muy importante en su economía y se están viendo ya afectados por el aumento del mar, que este año ha sido considerable.
El reporte final de cómo nos fue en cambio climático se tendrá el próximo año, pero consideremos el deshielo adicional que se dio con las olas de calor en el hemisferio norte, la no regeneración de hielo desde el inicio del verano, la fuerte temporada de ciclones y huracanes que año tras año va en aumento el número de estos eventos.
No sólo Barbados está temiendo por su existencia, todos los países insulares en el mundo comparten la preocupación y ya viven las afectaciones de la crisis climática. Los atolones de islas bajas, del océano Pacífico como Islas Marshall y Kiribati, corren el riesgo de desaparecer a finales de este siglo, de acuerdo con las investigaciones científicas.
De lo más preocupante son las inundaciones y que las corrientes de agua salada se filtren a los acuíferos de agua dulce, lo que pondrá más en jaque a las naciones insulares al no tener reservas de agua potable.
Para Calos Alvarado, presidente de Costa Rica, la incongruencia de los países desarrollados no tiene límite, ya que las evidencias están a la vista de todos: incendios forestales, derretimiento de glaciares, inundaciones, pérdida de biodiversidad pero, el gasto militar del mundo volvió a crecer.
¿Cuál es la prioridad mundial entonces?, seguir haciendo la guerra entre naciones sin entender que, sin una Tierra sana, no tiene sentido pelear por salvar modelos económicos mismo que promueven el deterioro planetario, ¿Dónde está la humanidad de los gobernantes?
Estuvieron también los presidentes de Colombia, Iván Duque; de Argentina, Alberto Fernández; de Panamá, Laurentino Cortizo; y de Costa Rica, Carlos Alvarado; el enviado especial de Estados Unidos, John Kerry; el presidente de la COP26, Alok Sharma; la ministra del medio ambiente de Chile y presidenta de la COP25, Calorina Schmidt; y el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.
La ministra Mottley coincide con la decepción de la poca importancia que les han dado otros países y organizaciones a los países en riesgo y al medio ambiente mismo. Sin embargo, se compromete para que 2030, que serán la primera nación insular libre de combustibles fósiles, con su plan Del techo a los arrecifes, programa gubernamental de inversión en vehículos eléctricos y energías renovables e infraestructura para desastres naturales, así como la integración de política social.
“No hay una crisis ecológica ajena a la crisis social y ajena a la necesidad de replantear los pilares de la arquitectura financiera internacional. Necesitamos financiamiento y nuevas reglas para que la transición sea justa”.
Alberto Fernández
Todos los mandatarios coincidieron en pedir a los países desarrollados proyectos más ambiciosos para combatir el cambio climático. También pidieron de su cooperación en inversión para que la mitigación de los riesgos sea justa y efectiva para todos.
Hicieron mención, por supuesto, respecto a las deudas externas de los países de América Latina con otros países y organismo multilaterales. Los modelos económicos globales no son equitativos, promueven la destrucción del medio ambiente y carecen de empatía por los países de bajo desarrollo. A estos organismos, Fernández les pidió incentivos impositivos para crear empleos sustentables y la creación de economías circulares. Con ello se estarán reduciendo gases efecto invernadero.
Duque pidió soluciones reales financieras, como la condonación de deuda a cambio de objetivos con fines ambientales logrados o la inclusión de la sostenibilidad en la producción de sectores empresariales. Antonio Guterres comparte la opinión de los mandatarios y se lleva consigo todas las opiniones y propuestas de estos para hacerlas extensivas a los gobiernos de las principales potencias mundiales.
Este dialogo fue un buen balance y una forma muy eficaz de que los países insulares y latinoamericanos sean escuchados por las naciones con mayor desarrollo que ellos.
Además, de ser una condicional para los países que tienen una gran responsabilidad en la emisión de gases efecto invernadero, piden condonación financiera, como es el caso de Argentina o Colombia. No pueden ya desentenderse de sus grandes compromisos si es que quieren una consideración económica a cambio.
Desde el 18 de agosto, después de que se publicó el famoso reporte IPCC, Panel Intergubernamental del Cambio Climatico, se comenzaron a analizar las implicaciones de la condonación por acciones ecológicas. Hasta el momento hay propuestas sin información pública.
Probablemente sepamos más de ello hasta la Conferencia de Cambio Climático de la ONU 2012, COP26, donde sí estarán presentes algunos de los mandatarios de las naciones más poderosas.
