Vacunas vemos, eficacias no sabemos
(LeMexico) – En esta temporada de vacunación contra el COVID-19 surge la incógnita acerca de la eficacia contra las nuevas cepas -conocidas y venideras-. Aquí te decimos cuáles han resultado más eficientes por disminuir notablemente el riesgo de ser hospitalizado.
La OMS tiene un registro oficial que data como fecha límite en mayo de este año con 13 vacunas distintas registradas contra el COVID-19 a través de varias plataformas. Por su parte, pese a todos los diagnósticos y múltiples escenarios, EU no cree tomar decisión con ninguna de ellas sobre la vacunación a niños antes de fin de año. Las nuevas variantes han demostrado ser más contagiosas, letales y “astutas” a la hora de infectar a nuevos pacientes.
Hasta ahora, los datos proporcionados por Our World in Data, hay 3.787 millones de dosis aplicadas en todo el mundo. Con todo, los contagios siguen en aumento y las posibilidades de contagiarse luego de la vacuna siguen siendo “normales“. Entonces ¿cuál es el chiste de vacunarse?:
- Responsabilidad social
- Reducir el impacto grave en el organismo
- Mejorar la respuesta inmunológica
Las variantes Delta y Delta Plus hoy por hoy son mayoría en países donde se ha inmunizado a casi el 100% de la población, según datos de un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El mismo estudio afirma que las vacunas registradas hasta ahora son eficaces contra estas variantes.
Además, investigadores de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), como Heriberto García Escorza, Director del Instituto de Salud Pública de Chile, y Jairo Mendez-Rico, asesor de Enfermedades Virales, han afirmado que:
«Las vacunas que han sido licenciadas son eficientes contra todas las variantes; como son variantes más transmisibles, la eficacia de las vacunas para evitar los contagios puede disminuir, pero no así la eficacia de evitar la hospitalización y la muerte, porque finalmente es el mismo virus».
Hasta el momento, los estudios y ensayos publicados han confirmado que los fármacos de Pfizer-BioNTech y Moderna han protegido más eficientemente a los inoculados de las variantes más peligrosas hasta ahorita conocidas.
Pfizer-BioNTech
Estudios de Public Health England, que aún están en desarrollo, afirman que la vacuna tiene un 96% de eficacia contra la hospitalización causada por la variante Delta. Además, estudios realizados por la farmacéutica revelaron que una tercera dosis de la vacuna produce niveles cinco veces más altos de anticuerpos y más de 11 veces en personas mayores de los 65 años.
Janssen
El fármaco muestra hasta un 80% de efectividad contra las nuevas variantes. En los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EU, no hay casos de hospitalización al contagiarse de coronavirus habiendo sido inoculados con este preparado. Además, una sola dosis genera un porcentaje importante de anticuerpos.
AstraZeneca
El preparado demostró ser 93% más efectivo contra la nueva variante con el esquema completo, mientras que una sola dosis otorga el 87% de efectividad contra las hospitalizaciones y muertes por la variante Delta. 90% contra la Alfa y 82% contra Gamma y Beta.
Sinovac
Es hasta ahorita la más eficaz contra los casos graves: 100%. Además, Liu Peicheng, portavoz del laboratorio sostuvo que los resultados preliminares indican una neutralización tres veces más fuerte contra la variante Delta.
Sputnik V
Con esta vacuna, las personas no presentan ningún riesgo de hospitalización ni muerte. Además, presenta una protección del 90% contra la variante Delta.
Cansino
El biológico desarrollado por el Instituto de Biotecnología de Beijing y la farmacéutica china CanSino Biologics Incue muestra 90% de eficacia demostrada en casos severos y de muerte. No hay datos preliminares de la protección contra la variante Delta.
Moderna
La farmacéutica indicó que su preparado es altamente efectivo contra esta nueva variante, pues al analizar el suero sanguíneo de ocho personas con el esquema completo tienen sólo 2.1% de probabilidad de ser llevadas a un hospital.
La OMS señala que la vacunación es vital para reducir el número de contagios y muertes, hospitalizaciones y carga en los sistemas de salud. Por ello, también alienta a una justa y empática distribución de vacunas.
