No necesitamos niñas que crezcan acomplejadas, no hables sobre sus cuerpos

(LeMexico) – No necesitamos niñas que crezcan acomplejadas odiando su cuerpo y llenas de inseguridades. Muchos piensan que no se dan cuenta, pero saben que están HABLANDO DE ELLAS como si fuera algo malo.

Las niñas no necesitan ser delgadas o rellenitas para ser hermosas. Ellas sólo necesitan crecer saludables y emocionalmente estables.

¡Por favor! No hagas comentarios sobre el cuerpo de las pequeñas. Los típicos:

• Está muy llenita.
• ¿Come mucho?
• ¿Cuánto pesa?
• Está muy flaca.
• Qué gordita.
• Cuídala para que se ponga guapa.

SON INNECESARIOS.

Motiva a una pequeña a correr o caminar grandes distancias, puesto que, mantener al cuerpo en movimiento la hará sentir menos estresada. Anímela a escalar montañas, porque no hay mejor lugar para explorar su espiritualidad que en la cima del universo. Ayúdela a vencer miedos y pavores, diciéndole que a veces es bueno identificarlos, aceptarlos y atenderlos. Incite a una menor a sentir amor por el fútbol, el remo o el hockey, actividades que usualmente se asocian a “temas de varones” también pueden representar áreas de oportunidad para las chicas y mujeres, dado que los deportes podrán convertirla en una mejor líder y una mujer más segura de sí misma.

Enséñale a una pequeña que el matrimonio no es un logro. Enfatízale que debe rechazar la obligación de gustar. Su trabajo no es ser un objeto de deseo, su labor en esta vida es realizarse plenamente en un ser que sea sincero y consciente de la humanidad del resto de la gente, abogando siempre a favor del respeto.

No nos hemos percatado que hemos afianzado ideales como el de la feminidad ligada a la belleza, la fragilidad y la delicadeza del cuerpo de las mujeres. Ya tenemos suficiente que luchar o lidiar contra la obesidad y la gordura, mantener la piel firme, sin acné, sin manchas, el rostro terso y sin arrugas, unas piernas o axilas sin vello púbico u el cabello sin canas.

A las nuevas generaciones hay que convertirlas en aliadas, en amigas, en compañeras y deconstruyamos la idea de que nacieron para ser enemigas.

Somos diversas, con experiencias, conocimientos e historias diferentes, no nos señalamos.