Estados Unidos: el peor predicador del desarme nuclear
(LeMexico) – El Gobierno norteamericano aprobó un programa nuclear multimillonario al mismo tiempo que exhortaba a Irán para la reducción de su programa nuclear.
Hace dos semanas, Hasán Rohaní, el mandatario de Irán, afirmó que el enriquecimiento de sus reservas de uranio será como “cortar las manos” de los enemigos de Irán. Esta decisión fue luego del ataque a la planta Natanz por parte de Israel. Al reemplazar las centrífugadoras dañadas modelo IR-1 de Natanz por las IR-6, aseguran 60% más de uranio que el promedio.
Este ataque podría advertir que Irán se presentara “indefenso” para los acuerdos nucleares.
«Por ello, no tendremos el 3,67% de enriquecimiento nuclear acordado, sino vamos por el 60%. El programa nuclear iraní es pacífico y aún estamos supervisados por la Agencia Internacional de Energía Atómica».
Hasán Rohaní
El mandatario reiteró las condiciones para involucrarse nuevamente en el pacto nuclear «si Washington vuelve a cumplir con sus obligaciones y renuncia a las sanciones, después de verificarlo nosotros también volveremos a ejecutar todos nuestros compromisos».
Por su parte, Estados Unidos anunció “orgullosamente” que construirá como mínimo 30 núcleos de plutonio anuales para “atender las necesidades de seguridad nacional“. Bajo el mando de La Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA), la agencia federal de EU iniciará la fase uno del proyecto en el Laboratorio Nacional de Los Álamos (Nuevo México) y su costo rondara los entre 2.700 y 3.900 millones de dólares finalizando para 2027 y 2028.
Los “bolos” o núcleos de plutonio son los encargados cruciales de las ojivas nucleares. Esta medida propuesta y aprobada bajo el mando de Joe Biden es para “palear” las tres décadas de descuido del programa nuclear que salvaguardan la seguridad nacional. Con todo, el Gobierno norteamericano ha pedido fervientemente a Irán en estas últimas semanas la restricción de su programa y vuelva a entrar a los pactos acordados en 2015 en Viena y replanteados en 2018 por Donald Trump. Este acuerdo sugería quitar las sanciones contra Teherán al momento que pararan por completo su programa nuclear.
Hasta ahora, en el mandato de Biden, Washington y Teherán mantienen la tensión al esperar que el otro cumpla su parte. De una lado, Washington no levantará las sanciones hasta que Teherán disminuya la producción de uranio, mientras que Teherán no hará tal cosa hasta que primero vea las sanciones levantadas.
