El incremento de los precios en México: huevos, tortilla y gasolina

(LeMexico) – El índice de precios al consumidor tasó el mes pasado un aumento del 4.67% anual según el INEGI, con respecto al 3.76% de febrero.

Este es quizá el mayor índice desde el 4.83% de diciembre 2018. Estos aumentos se reflejaron en el costo de tortillas, huevo, gas doméstico LP y gasolina.

«En marzo de 2021, el índice nacional de precios al consumidor aumentó un 0.83% mes contra mes, el mayor incremento para dicho mes desde 1999. Con este resultado, la inflación anual se ubicó en 4.67% año contra año, un aumento de 0,91 puntos respecto de febrero».

Julio A. Santaella, presidente del INEGI

Esperan que la inflación siga creciendo para abril, tocando un pico máximo de 5%, para descender a un 4.24% según Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base.

La canasta de consumo mínimo, de 176 productos y servicios, aumentó 0.90% mensual, su alza anual fue de 5.62%. El índice de precios al productor, incluyendo el petróleo, presentó una variación al alza del 1.58% dotando una variación anual de 6.28%. No sólo la tortilla, el huevo, el gas y la gasolina aumentaron su precio, diversos productos más presentaron un aumento considerable así como el transporte público.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) define la inflación como el incremento del precio de servicios o bienes en el país.

También se entiende por el proceso económico debido a la desestabilización existente entre la producción y la demanda. Los expertos entienden una total pérdida del valor del dinero para poder adquirir los bienes y servicios o cualquier otra manera para hacer uso de ellos.

Generalmente, El aumento en los precios se puede presentar por dos causas:

  • Inflación debida a la demanda
    Los precios suben por la demanda de bienes, hay más demanda que oferta: hay pocos bienes y por eso los que están disponibles son más caros.
  • Inflación debida a la oferta
    Si aumentan los costos de producción, los beneficios de los productores disminuyen y los productores no tendrán tantos incentivos para producir ese bien o brindar el servicio.

Aunado a un aumento proporcional de ingresos, la inflación genera en los mexicanos un menor poder adquisitivo.

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