Brasil: todo lo que puede salir mal en una pandemia

(LeMexico) – Una experta en salud de EU, examinó a fondo los procesos que Brasil efectuó en la pandemia.

Denise Garrett laboró más de 20 años en el CDC del Departamento de Salud de EU. Es epidemióloga y trabajó durante más de 20 años en el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) del Departamento de Salud de EU y actualmente es vicepresidenta del Instituto de Vacunas Sabin (Washington).

La primera critica contra Bolsonaro es sin duda la más dura:

«Brasil es el ejemplo de todo lo que podía salir mal en una pandemia. Tenemos un país con unos dirigentes que, además de no implementar medidas de control, minaron las medidas que teníamos, como la distancia social, el uso de mascarillas y, durante mucho tiempo, también las vacunas. Convirtiéndose en una amenaza global».

También puso en entrever la variante ocasionada en el país y su sistema de salud al borde del colapso. «Brasil se convierte de a poco en una amenaza para la salud pública mundial», indicó sin reparos.

En una entrevista con la BBC por teléfono, la experta dio algunos puntos muy sólidos luego de sus muy duras afirmaciones.

“La nación -afirmó- ha superado este martes los tres mil muertos por COVID-19. La población está cansada y hubo un confinamiento mediocre”.

«Uno de los principales errores en Brasil fue el fomento de uso de medicamentos sin aval científico. Es decir, en lugar de practicar el distanciamiento social y usar mascarilla, mucha gente creyó en Jair Bolsonaro y consumió la ivermectina y hidroxicloroquina creyendo que los protegería. No vi a ningún otro país del mundo haciendo eso».

De manera surrealista, Brasil estaba como si nada mientras los muertos y contagios seguían creciendo en la región. Eso es algo que no se vio ni en esta ni en ninguna pandemia. Si bien en EU, con Donald Trump ocurrió algo similar, en Brasil había un protocolo por el Ministerio de Salud para el uso de estos medicamentos.

Garrett, como otros expertos, asegura que «Brasil es un hervidero de nuevas variantes y un suelo fértil para desestabilizar el progreso científico», pues aunque hay vacunas en el mundo, en Brasil no hay medidas.

Debido a que los virus mutan, las condiciones en Brasil hacen que estas mutaciones les favorezcan, pues no hay restricción para la transmisión. Por lo tanto, las variantes serán seleccionadas y predominantes. Esto hará que las vacunas tengan una respuesta inmune a las vacunas comprometiendo la efectividad de las siete vacunas que circulan en el mundo y las dos más que están en desarrollo.

Los ojos están puestos sobre Brasil, puesto que los esfuerzos de todas las naciones «pueden irse a la basura por la impertinencia de los dirigentes brasileños. Ningún país estará seguro si hay un Brasil arruinándolo todo». Las restricciones de ciudadanos brasileños a diferentes partes del mundo ya están ocurriendo y se intensificará en medida que el Gobierno no “se cuadre a las normas mundiales de prevención y mitigación del COVID-19“.

Para la experta, no todo está perdido, aún se puede arreglar. En Brasil «debe haber un estricto confinamiento a nivel nacional, sólo operando los servicios esenciales» esto para tener el control del virus. También se recomienda ampliamente iniciar la vacunación de la población brasileña con una buena planificación y una estrategia contundente.

En Brasil, el total de casos es de 12.3 millones y hay un aumento exagerado de 100 mil casos diarios. Hasta el momento, se cuentan 10.8 millones de recuperados. Brasil cuenta 303 mil muertes y este martes sobrepasaron el umbral de 3000 diarias.

Las medidas tomadas por Bolsonaro han afectado no sólo a la nación, sino que amenazan con irrumpir el avance del control de la pandemia en la zona y en el mundo. La nación no ha tenido aislamiento ni protocolos seguros contundentes y hay un amplio rechazo a las vacunas.

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