Juan, el perro que persiguió la ambulancia en la que iba su dueño para no separarse de él
(LeMexico) – Este fin de semana se difundió la noticia de un perro de nombre “Juan”, el cual persiguió a la ambulancia donde su dueño fue trasladado tras sufrir un accidente por un choque. Ante tal acción del can, los paramédicos lo subieron al vehículo y permitieron que se sentara a un lado de la camilla donde estaba su amo.
Este suceso ocurrió la noche del domingo 21 de marzo, cuando paramédicos de Protección Civil de Iztapalapa fueron alertados de un accidente en la avenida Ermita Iztapalapa. Ahí un hombre, quien iba acompañado de Juan, chocó el automóvil que conducía. No obstante, durante el traslado del lesionado al Hospital General de Iztapalapa, los paramédicos escucharon ladridos y se percataron que el “lomito” corría tras la ambulancia. Por ello, se detuvieron para dejarlo subir y que acompañara a su dueño.
El personal de la ambulancia grabó y compartió en redes sociales el momento en que Juan permanece al lado de su amo, sin ladrar o estar inquieto. Dicha grabación conmovió a los internautas, pues en la misma se ve al lomito con ojos tristes volteando a ver a su amo, pero también por el acto fiel de perseguirlo para no separarse de él.
Al final, aunque no se supo más del estado de salud del lesionado, trascendió que este can aguardó afuera del hospital a donde fue llevado su dueño, hasta que familiares de este último acudieron al lugar y se lo llevaron.
¿Por qué esta fidelidad de los perros?
De acuerdo con una nota de El Heraldo de México, los perros son considerados como los fieles amigos de los humanos por el pasado histórico y evolutivo que ambas especies han vivido en conjunto desde hace 10 mil años.
Una de las razones de esta fidelidad, según esta nota, recae en el comportamiento de manada de caninos y humanos, la cual ha generado un vínculo de lealtad muy fuerte y de confianza mutua. Asimismo, los perros han podido entender el lenguaje humano y los gestos faciales. Además, son capaces de sentir empatía por sus dueños o de querer animarlos cuando estos últimos atraviesan momentos de tristeza o dolor.
También, estos animales demuestran tristeza cuando su dueño está ausente o se les deja solos por mucho tiempo, pero muestran una gran alegría al estar en contacto con humanos.
Por otra parte, investigadores de la Claremont Graduate University de California han descubierto que animales domesticados, como los perros, liberan oxitocina -llamada también “la hormona del amor”- cuando interactúan íntimamente con sus dueños o con algún otro humano.
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