Caídas en WhatsApp, Facebook, Instagram y Biden, ¿Qué pasó?
(LeMexico) – Twitter -como siempre- fue la plataforma que recibió a los quejumbrosos y “trolls” de las caídas.
Empecemos con el Presidente. Joe Biden tropezó tres veces cuando abordaba el Air Force One, el avión presidencial para su traslado a Atlanta. Los tropiezos en las escaleras al Air Force One fueron consecutivos, en el último cayó de lado, pero no le causaron más que un rasponcito en la espinilla.
Ahora bien, millones de usuarios en el mundo notaron las fallas técnicas de Facebook, WhatsApp e Instagram durante 45 minutos desde las 11 de la mañana (hora CDMX).
Estas fallas se reportaron en Asia, Europa y América; mensajería, visor de contenido y opción de subida de éste, actualizaciones y estados, mensajes de “no conectado” y “la aplicación no está descargada” fueron las fallas que reportó Downdetector, el sitio que monitorea el funcionamiento.
En México las afectaciones fueron en la mayoría de las estados de la República Mexicana.
Facebook, dueña de Instagram y WhatsApp, indicó, a través de un portavoz para TechBit que:
«Hoy temprano, un problema técnico hizo que las personas tuvieran problemas para acceder a algunos servicios de Facebook. Resolvimos este problema y nos disculpamos por cualquier inconveniente».
“Fue horrible: tuvimos que hablar entre nosotros”
Memes
Como siempre, -sólo en México- los usuarios bromearon sobre este acontecimiento, gastando todos los hilos posibles: desde el hecho que los afectados van a Twitter a quejarse. Las comparaciones con Telegram empezaron a llegar como torrentes de un agua sumamente ácida.
Los tenores de humor y tristeza entre los usuarios no se hicieron esperar: “ni me entere, como nadie me habla“, pero sin duda el comentario que se llevó las palmas y el premio a la desgracia social fue: «Fue horrible, tuvimos que convivir entre nosotros como personas».
Socialización moderna
El hecho de aburrirnos con el contacto humano orgánico presenta ya un problema, pues aunque la nueva generación no lo acepte, se ha perdido la capacidad de socialización. Si bien estas herramientas en el teléfono celular o computadora son un acercamiento y un beneficio por la distancia, parece ser que estas mismas herramientas se han vuelto un escudo de defensa contra el contacto humano.
Nótalo: ¡Esta generación le tiene miedo a las llamadas! Porque es más fácil enviar un mensaje, arrepentirte y borrarlo antes que lo vean o no dejar rastro que se dijo. Con una llamada y en el trato diario persona-persona, eso no se puede hacer.
Claro que para alguien embelesado con “las maravillas” de la tecnología, estar cinco minutos platicando con su familia es un horror. Lamentablemente, no hay valor en las relaciones sociales de todo tipo puesto que han sido adornadas con tecnología.
No refiero a las comunicaciones a distancia que sólo las hacen posibles aplicaciones tan novedosas como Meet o Zoom, sino de una familia completa con celular en mano sentada a la mesa esperando el plato de comer.
