Ha comenzado la era solar pero, aun dependemos un poco del petróleo
A la vuelta de la esquina está el cambio radical a las energías sustentables como la eólica y la solar, las energías del siglo XXI.
Las centrales eléctricas de carbono no tienen posibilidad alguna sobre las plantas fotovoltaicas, pues estas reducen considerablemente los costos de generación de luz. Es el panorama que se avecina en todo el mundo, aseguran los expertos en energía. En la segunda mitad de esta década es cuando podrán verse los cambios significativos ante este inminente cambio, pues tendremos enormes plantas fotovoltaicas con baterías, las energías fósiles ya no son una opción y los dirigentes lo saben.
Más de cuarenta expertos internacionales en energía solar corroboran la información además de describir los pilares de lo que será la revolución de las energías sustentables. Para la solar, afirman que los paneles solares en los techos han incrementado su demanda al igual que los parques solares. Esperan que, de seguir así la curva, para el 2030 la demanda aumentará a un 35%, con un incremento de capacidad fotovoltaica de 730 gigavatios a 10,000 gigavatios hasta los 70,000 gigavatios en el 2050.
Por ahora, casi todos, me incluyó, pensamos que la energía solar es cara. Es una barrera mental con la que todos cargamos que debe ser eliminada, pues es de las energías más baratas que existen, dependiendo del lugar en el mundo donde uno se encuentre, ya que en algunas partes del mundo la energía eólica es mucho más barata.
La pandemia trajo consigo la reducción del desplazamiento humano por medio de transporte particular o público, esto trae perdidas económicas, pues el petróleo no se consume como habitualmente se hacía. Y, una vez pasada la crisis sanitaria, es inminente que cambien los usos y costumbres, apoyados por la tecnología y la conciencia ecológica que está haciéndose presente con mayor fuerza en estos años. La demanda de petróleo y gas será menor, haciendo que los precios bajen y provocando una quiebra de estos sectores y del sector bancario en espera del regreso de los créditos que les ha otorgado, sin la intención de ser pesimistas, se tendrá una crisis. Aún falta un poco para ello, mientras tanto, dependeremos aún de ellos.
