Japón registra más decesos por suicidio que por COVID-19 y de mujeres en su mayoría

Recientemente, la agencia de la Policía Nacional de Japón informó que en octubre se registraron 2 mil 153 decesos por suicidio, lo que representa un incremento de 39.9% respecto del mismo mes del año pasado. Sin embargo, esta cifra ha superado las 2 mil 57 muertes por COVID-19 contabilizadas en aquel país desde el inicio de la pandemia.

De igual modo, de acuerdo con este reporte policial, de enero a octubre de este año hubo 17 mil 219 suicidios, 160 más que en el mismo periodo de 2019.

Ante ello, las autoridades japonesas han alertado que la tensión causada por la actual pandemia ha permeado la situación emocional de la población, esto a pesar de que, según Michiko Ueda, profesor asociado de la Universidad Waseda, en Tokio y experto en suicidios: “Nosotros no tuvimos ni siquiera confinamiento y el impacto del COVID-19 (en Japón) es mínimo en comparación con otros países“.

Si bien Japón ha luchado durante mucho tiempo con una de las tasas de suicidio más altas del mundo, esto de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, y pudo disminuir sus cifras hasta el año pasado, la pandemia parece haber venido a revertir esa tendencia.

Asimismo, el aumento de suicidios en el país asiático ha afectado de mayor manera a las mujeres, pues en octubre los suicidios de mujeres en Japón aumentaron casi un 83% en relación con el mismo mes del 2019, mientras que los suicidios masculinos incrementaron casi un 22% en ese mismo periodo de tiempo.

Entre las razones que pueden derivar en este aumento de suicidios femeninos podemos encontrar que las mujeres representan un alto porcentaje de empleados a tiempo parcial en las industrias hoteleras, de servicios de alimentos y minoristas, las cuales han tenido enormes despidos a causa de la pandemia.

Además, las mujeres han tenido que cargar con toda la obligación del cuidado y de la educación de sus hijos mientras todo estaba paralizado, lo que ha ocasionado un aumento en sus niveles de ansiedad.

Otro factor sería que la de pandemia provocó que a las mujeres les resulte más difícil escapar de la violencia doméstica y machista, al tener que permanecer confinadas con sus agresores.

En marzo, el estudiante universitario Koki Ozora, lanzó “Anata no Ibasho” (Un Lugar Para Ti), una línea directa de salud mental de 24 horas, la cual recibe un promedio de 200 llamadas diarias, de las cuales, la mayoría son de mujeres que, de forma anónima, han compartido sus angustias más profundas.

Según Azora, los mensajes más comunes recibidos en la línea han sido de madres que se sienten estresadas por criar a sus hijos, así como de la pérdida de sus empleos, sus dificultades financieras y la violencia doméstica que sufren. Sobre este último, el estudiante señala que han aumentado.

Al final, debido a que Japón ha venido reportando en las últimas semanas altas cifras de contagios de COVID-19 y los médicos han advertido que se trate de una “tercera ola” que podría intensificarse durante el invierno, los expertos temen que la alta tasa de suicidios empeore si se requieren aplicar restricciones más severas.

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