La Gran Barrera de Coral disminuyó un 50%

El reloj corre y las horas están contadas para esta Gran Barrera de Coral. Sin acciones urgentes contra el calentamiento global, se extinguirá en su totalidad.

Australia tiene una gran biodiversidad natural. Entre las especies que lo conforma está la barrera de coral, amenazada por el blanqueamiento que ha hecho que se pierda en 30 años la mitad de los corales de una extensión de 2,300 kilómetros cuadrados. Además, la misma barrera se resiste a la recuperación, pues hay menos corales maduros y muy pocos corales nacientes. Los químicos vertidos en el mar ya están inhibiendo el crecimiento de más.

Lo más preocupante para los científicos, expertos en el tema, es que lleguen a desaparecer los corales más grandes, pues esa proporción les tomó años alcanzarla y con ella gran información genética que pueden transmitir a las crías de corales para ayudarles con su resistencia. De morirse o fragmentarse el coral, esta información no pasará a los brotes. Fungen como grandes almacenadores de carbono.

El coral es sumamente sensible a los cambios de temperatura, luz o nutrientes y es evidente que no se pueden trasladar a una parte del ecosistema dónde no sean tan bruscos estos cambios. Por lo tanto se estresan, lo que provoca que expulsen a las algas que habitan dentro de sus tejidos, dejándolos completamente blancos e inservibles y sin protección, volviéndolos susceptibles ante enfermedades propias del coral. También realizan absorción de carbono por medio de un proceso fotosintético, que evidentemente no se puede hacer sin sus algas simbióticas.

Este reciente estudio publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B, desaparición de la Gran Barrera de Coral desde 1995 hasta el 2017, en este periodo los corales soportaron ciclones y catástrofes ambientales. En el 2016 y 2017, el fenómeno de El Niño fue el que más dañó la barrera, provocando 4 blanqueamientos masivos y causó la epidemia de estrellas de mar con corona de espinas. El daño mayor se ubica en la región central y septentrional.

De no reducir las emisiones de carbono, para fin de este siglo se perderá por completo la Gran Barrera de Coral, el reducir la temperatura en los océanos es la clave para que se aminore la reducción de los corales. El acuerdo de parís estipula que la disminución debe llegar a 1,5 – 2°C para tener aún una barrera de coral. Ya 5 años de los acuerdos y no hay compromiso alguno por los países dentro del acuerdo.

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