No puede ser, ¡ya párenle mexicanos! Ahora en Sinaloa pasean un tigre de bengala
Sí, en México no respetamos animales y la Ley de Protección Animal se la pasan por el arco del triunfo: “En caso de posesión se prohíbe tener animales salvajes fuera del cautiverio…”
Una puberta sacó a pasear a un tigre de bengala cual perrito en Guasave en el estado de Sinaloa. Asegura tener en casa a un cachorro. Un conocido de la familia de la menor capta en video este hecho mientras conducía por las calles, saluda a la menor y le pregunta por su padre. A ratos es visible que el inmenso felino hace uso de su fuerza y le causa conflicto a su cuidadora para controlarlo.
En nuestro país se permite la posesión del tigre de bengala por ser especie de origen de otro país, sin importar que sea un animal en peligro de extinción. Mundialmente, se está buscando salvar a sus cinco subespecies, en países como Nepal, Bután, China, India y Bangladesh hay tan solo 2,500 tigres. Para que una especie se considere como en peligro tienen que haber menos de 25,000 especímenes, ¿Qué paso con el civismo y educación del mexicano? Además, las leyes de protección de fauna son un juego.
Si entras a internet, el precio por cachorros de tigre va desde 14,300 pesos. En el sitio BuyTigers.com se venden únicamente hembras con todas sus vacunas, una tigresa por cliente y dicen no vender en los lugares que no se adapten a las condiciones climáticas, te incluye manual y un collar de marfil.
En lo que sí es muy clara la Profepa, es en la restricción de que animales considerados salvajes estén fuera de su lugar de confinamiento para no poner en riesgo al resto de la población. En el mejor de los casos, los propietarios, además de acreditar la procedencia del animal, tienen que presentar un programa de mantenimiento del animal, el cual debe estar aprobado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Expertos y alguien con dos dedos de frente opinan que un animal silvestre como mascota representa un alto riesgo para las personas y para el mismo animal por supuesto. Vimos el caso del oso en Nuevo León que se desinhibió del contacto con humanos que transitaban por su hábitat, castraron al animal y fue retirado de ahí. Seres vivos irrazonables contra la supuesta especie que razona e invade su hábitat.
La domesticación de animales como perros, gatos, cabras, caballos y algunas aves y roedores, ha sido un cambio evolutivo, fisiológico y principalmente conductual al que estas especies han estado sometidas por siglos. Lo que ha hecho es reducir la reacción de agresividad ante la presencia humana. Estos grandes felinos aún no han pasado por ese proceso, pero por lo que hemos visto en los últimos días en una muestra más de la envidia, egolatría y supuesta superioridad de la raza humana, pareciera que se pretende comenzar con la domesticación de estas especies.
Como especies responsables y la supuesta característica que nos hace superior a otras, el razonamiento, nuestra interacción con los animales y principalmente los que se consideran en peligro de extinción, es su preservación, dejarles estar en su hábitat, en libertad, para que puedan reproducirse. Los humanos lo hemos hecho hasta el cansancio y sin control de natalidad o una planificación como tal de lo que implica traer nueva vida al planeta. ¿Por qué ellos que no tienen la capacidad de plantarse esas disyuntivas existenciales, están limitados en existencia?
Lo triste de los cachorros que han sido exhibidos últimamente en redes o que son comprados a discreción para mantenerlos como compañía en sus primeras etapas de vida, es que al crecer están condenados a mantenerse en encierro por su peligrosidad. Pese a que algunos fueron concebidos desde el cautiverio y obtienen la información genética de los padres de cierta tolerancia hacia los humanos, su naturaleza es salvaje, son carnívoros que por instinto o necesidad sacarán su lado salvaje.
Esto los sigue manteniendo en una categoría de peligrosidad para los humanos así que, en edad adulta permanecerán encerrados, llevados a albergues o zoológicos e incluso sacrificados por eutanasia, pues ya representan una enorme carga. Lamentable lo que ocurre en nuestro país.
