Pese a indignación nacional, el oso amistoso fue castrado y trasladado a Chihuahua

El oso de Chipinque, Chipi, El oso amable, así se le conoce al espécimen de la especie Ursus Americanus, después de ser grabado en su medio ambiente interactuando con humanas.

Este pequeño oso negro, un macho joven que se hizo famoso en redes, fue trasladado a Chihuahua al ser capturado por considerársele un riesgo para los visitantes del Parque Ecológico Chipinque. Esto, ya que había perdido el miedo a la interacción con humanos.

Antes de su traslado, el oso fue castrado para evitar la mezcla y competencia en la sierra de El Nido. Su monitoreo estará a cargo de Carlos López González, investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro.

Todo empezó con el vídeo hace un mes, donde un par de mujeres iban en un paseo por el bosque y alguien grabó cómo el oso se le acercó a una de ellas para olisquearla y en breves ocasiones sujetarla de la pierna. Expertos aseguran que el comportamiento de estas personas no fue el apropiado, ya que al ver al oso lo que debieron hacer es irse del lugar, no pasar por donde él estaba y todavía arriesgarse a tomar una foto.

Hace una semana el mismo oso bonachón, identificado por sus señuelos, se paseó por las calles de la zona residencial cercana al Chipinque. También fue tras una mujer para olfatearla y tratar de asir su pierna, esto hizo que las autoridades actuaran.

La población local y nacional ha mostrado molestia ante la medida. Hay campañas en las redes y peticiones de firmas para que la nueva morada de Chipi sea reconsiderada por la Profepa, encargados del traslado. En El Nido tendrá que pelear por territorio y comida contra especies de osos de mayor tamaño, algo a lo que no estaba acostumbrado.

Es posible que se pueda trasladar al santuario de animales carnívoros en Denver, Colorado. Allí tiene más probabilidades de sobrevivir al estar protegido y cuidado.

Es evidente que el oso se acostumbró a interactuar con humanos, su presencia le parecía habitual. En caso de alguna variante cambiase, podría ser un riesgo estar cerca de él, pero ¿quién se mete en el hábitat de quién? Es incoherente el reproche de los visitantes del Parque y a la vez correcto. Entre ellos se reprochan por acercarse a los animales y convivir con ellos. Esto les da armas a las autoridades para sacarlos de su casa, el lugar al que pertenecen y son los mismos que permiten que el gobierno y las constructoras erijan sus complejos en las cercanías de reservas como esta que es parte de la Sierra Madre Oriental.

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