Actividad humana, la causante del incremento de desastres en un 500%
La Organización Meteorológica Mundial realizó un informe de sobre los servicios climáticos hasta el año en curso, así como los daños que la especie humana se genera así misma.
Al 13 de octubre, día Internacional de la Reducción del Riesgo de Desastres, ¿cómo vamos? Pues hemos incrementado un 500% los desastres naturales en los últimos 50 años. En datos crudos: desde 1970 los daños relacionados con el agua, el clima y tiempo, han causado pérdidas monetarias en los países en desarrollo insulares de 153 millones de dólares.
Si consideramos que el producto interno bruto de estas naciones en promedio equivale a 13 mil 700 millones podemos ver que los números indican que los desastres hidrometeorológicos están dejando más pobres a estos países. La cifra de los muertos a causa de estos daños son 1,4 millones de pobladores de estas naciones menos adelantadas.
En estos 50 años, se han reconocidos como la causa de 11 mil desastres, con 2 millones de víctimas en total de la población mundial y con pérdidas globales por 3,6 billones de dólares. 108 millones de personas habían perdido asistencia humanitaria internacional hasta el año 2018, se estima que de seguir con la tendencia podría incrementarse en un 50% para el año 2030, desde ya el costo anual por sequias, incendios forestales, climas atemporales, huracanes, inundaciones es de 20 mil millones de dólares anuales y va en aumento.
Los más afectados son las comunidades mas vulnerables como lo muestran las cifras. Esto se debe en parte al sistema de alerta a la población para que se resguarde o prevea estos fenómenos. La falta de precisión o la exactitud han sido claves para la preservación de la vida que, al parecer, es un lujo, pues en las zonas con mayores recursos económicos hay sistemas de detección más precisos, hay medios de comunicación disponibles que hacen llegar oportunamente a la población la información.
La pandemia que causo el Coronavirus ha mermado sin duda las arcas de las naciones, pero no se compara con el daño económico, en víctimas y ambiental que dejará el calentamiento global. Este año, el mundo se enfrenta a más crisis sanitarias que han existido en la historia de la humanidad. Pero podemos darle un enfoque diferente, al ver esta pausa mundial como la oportunidad de generar una recuperación más sustentable y armónica con la naturaleza.
La OMM coordinó este informe con 16 organizaciones internacionales en materia de climática, ambiental, naturalista, alimentos, económicas y sociales para la obtención de la información, arrojando los sistemas de alerta temprana como prioritarios en los países, para que amplíen su capacidad actual de un 40% a una totalidad disponible para todos los habitantes. La mejora de la recopilación de datos estadísticos que son la base de los servicios meteorológicos y climáticos, en África solo el 26% de su red cuenta con las especificaciones que pide la OMM para notificación de datos.
Pero también hay buenas noticias, pues la inversión para el financiamiento del clima ha alcanzado cifras nunca antes vistas, hasta medio billón de dólares. Hacen falta más medidas, suficientes y eficaces para la preservación y disminución del calentamiento global, para ello la OMM aconseja además de los puntos de alerta temprana y que estos sistemas sean sostenibles, la supervisión del flujo del financiamiento, este siempre debe permanecer claro y sin desviaciones, la mejora de los datos obtenidos en países en desarrollo y menos adelantados.
