En Ginebra aprobaron el salario mínimo más alto del mundo
Siendo de las ciudades más caras, tenía que ser el salario más alto del mundo.
A mediados de octubre los trabajadores de Ginebra empezarán a percibir 21 euros por hora trabajada -23 francos-, según la nueva norma aplicada en la ciudad.
Los ginebrinos tienen jornadas laborales desde 41 horas semanales, lo que supone al menos 3,700 euros al mes. Esto deja muy por de bajo los 2,180 que pagan en Australia, el segundo salario más alto del mundo.
La modificación fue hecha en un referéndum local con el título: “23 francos es lo mínimo” siendo apoyada por más del 58% de votantes. Esta moción ya está vigente en Jura y Neuchatel y planean llevarla a Tesino y Basilea para tener un salario mínimo nacional.
Un grupo nutrido de conservadores, socialistas, liberales y democristianos no muestran mucho interés por salarios mínimos pues argumentan que la flexibilidad de la nación es fundamental para el éxito de su economía.
En comparación: Luxemburgo paga 2,141 euros mensuales; Irlanda, Países Bajos, Bélgica, Francia y Alemania rondan los 1,539 a 1,706 mensuales, según Eurostat. España apenas pasa los 1,000 euros; Italia, Chipre, Austria, Finlandia, Suecia y Dinamarca no consienten un salario mínimo nacional.
Muchos de los votantes apoyaron este aumento argumentando el estilo de vida que oscila los 3,200 al mes: un alquiler pequeño es valorado en 2,000 euros mensuales y que la visita a un restaurante exige mínimo 40 euros. Así que, parece mucho pero apenas es lo obvio para poder vivir y no estar en la precariedad.
