La celebración del Grito de Independencia se celebró sin personas por el riesgo de la pandemia
Por primera vez desde 1847, la Ciudad de México no realizó una verbena popular para la celebración del Grito de Independencia, y a nivel nacional, debido a la pandemia por el coronavirus. El modo de celebrar esta fecha icónica de la historia mexicana también cambió drásticamente.
A pesar de no poder contar con aglomeraciones de gente por la posible propagación del virus, distintos eventos pudieron ser disfrutados de manera virtual por las redes sociales o por la televisión.
Antes de salir al balcón presidencial, Andrés Manuel López Obrador y Beatriz Gutiérrez guardaron un minuto de silencio por las personas fallecidas a causa del coronavirus. Ante la plancha del Zócalo de la Ciudad de México vacía, el Presidente dio el Grito de Independencia, en el que arengó 20 “vivas”, entre los que destacó la fraternidad universal, la soberanía, el amor al prójimo y la esperanza en el porvenir. Posteriormente, tocó las campanas de Palacio Nacional y ondeó la bandera de México.
“Mexicanas, mexicanos:
¡Viva la independencia!
¡Viva Miguel Hidalgo y Costilla!
¡Viva José María Morelos y Pavón!
¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez!
¡Viva Ignacio Allende!
¡Viva Leona Vicario!
¡Viva el heroico pueblo de México!
¡Vivan las comunidades indígenas!
¡Viva la grandeza cultural de México!
¡Viva la libertad!
¡Viva la justicia!
¡Viva la democracia!
¡Viva la igualdad!
¡Viva nuestra soberanía!
¡Viva la fraternidad universal!
¡Viva el amor al prójimo!
¡Viva la esperanza en el porvenir!
¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!
Hubo un popurrí de canciones que incluyeron piezas como La llorona, el Sinaloense, entre otras. Finalmente se vio un espectáculo de fuegos artificiales enmarcados en una plaza del Zócalo con luces que representaban el mapa de la República Mexicana con los tres colores: verde, blanco y rojo.
Se encendió simbólicamente la “llama de la esperanza” para mantener la fe en el futuro que vendrá después de la pandemia.
Después de la celebración, el presidente y sus invitados permanecieron en Palacio Nacional para la recepción, en el balcón se vieron secretarios como el de turismo, Miguel Torruco, el general secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval y de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, que admiraron los fuegos artificiales.
