China comete genocidio demográfico
Un reporte hecho por Adrián Zenz relata los horrores que las mujeres uigures sufren por parte del gobierno chino. Este las obliga a abortar a sus hijos.
El estudio del 29 de junio revela la política de esterilización forzada entre las mujeres de la comunidad musulmana en China. Las familias uigures son amenazadas con ser llevadas al campo si no bajan el índice de natalidad.
Este investigador alemán dice en su estudio que la tasa de natalidad cayó desde el 2016, según documentos y testimonios de las mujeres locales. Gulnar Omirzakh, relata “nos obligaron a abortar, nos dieron un líquido y nos sacaron al bebé, no una vez, varias”. Otras son implantadas con el DIU, a otras les cortan la matriz, les ligan las trompas de falopio y muchas más son llevadas a los campos como castigo.
Jamestown Foundation indaga acerca de un control de natalidad hostil en Xinjiang “como una estrategia de gran envergadura de dominación etno racial”. Algunos especialistas sociales sugieren que China no quiere que pase lo que se relata en el libro del Éxodo, en la Biblia, cuando el pueblo cautivo -Israel- superó con creces el número de la población de Egipto.
Este grupo es una de los 56 etnias del país y son menos de los 25 millones de habitantes en Xinjiang. Grupos de defensa de Derechos Humanos acusan a China de tener internados a más de un millón de musulmanes en lo que ellos llaman “centros de formación profesional” pero en realidad son campos de reeducación política.
