La Comisión Interamericana de Derechos Humanos reconoce el riesgo de los derechos en Cuba

Un informe de la CIDH emitido el jueves 4 de junio, que no se había hecho público desde hace 37 años, existe un especial riesgo de la oposición política en Cuba, ya que se muestra que hay una falta de participación y elecciones libres entre otros aspectos que resultan graves afectaciones a la libertad de expresión.

La comisión interamericana expresó su preocupación por el número elevado de testimonios e información de carácter público que denuncian detenciones arbitrarias contra activistas y opositores como práctica común en la isla, dio a conocer la entidad a la Organización de Estados Americanos en el último informe sobre la situación humanitaria en Cuba.

El reporte analiza un intervalo entre dos años del 2017 al 2019 y da a conocer la falta de disposiciones para separar los poderes como en una democracia tradicional; así como, las graves limitaciones a los derechos políticos individuales. Según la relatoría de la comisión: “El ejercicio de los mismos estaría limitado por un ejercicio autoritario del poder en el que los disidentes políticos o quiénes sean percibidos como tales encuentran constantes restricciones a sus derechos”.

En el diagnóstico dado a conocer en el mismo reporte se puntualiza:
“La existencia de un régimen de partido único constituye una seria restricción a las personas con convicción política diferente para participar en los asuntos públicos y cargos representativos”.

También en el reporte se hace un señalamiento las condiciones deplorables para aquellos que fueron privados de la libertad y declara: “Cuba sigue siendo el único país del hemisferio en el cual no existe ningún tipo de garantías para el ejercicio del derecho a la libertad de expresión”.

Hay que recordar qué desde 1985 la comisión interamericana de derechos humanos ha incluido a Cuba en su lista negra de países que violan los derechos humanos. La comisión da seguimiento a la situación en Cuba a pesar de que el país no participa en dicho bloque regional desde 1962, después de la revolución castrista. Por su parte, la Habana se niega a retomar los vínculos con la OEA alegando que está dominada por Washington por lo tanto sus informes estarían inclinados a modificar la ruta política cubana.

En un comunicado público se detalla lo siguiente:
“La CIDH manifiesta al Estado cubano su disposición para brindar el apoyo técnico que sea necesario a efectos de promover el goce efectivo de los derechos humanos para todas las personas en la isla”.

Finalmente, se detalló en el informe que ante la falta de participación por el Estado cubano se realizaron reportes individuales que incluyen la información obtenida de 55 entrevistas a personas cubanas que viven o han vivido en la isla en los últimos tres años.

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