«Quiero matar blancos»: Micah Johnson, el ex militar que mató a 5 policías
Un francotirador afroestadounidense de 25 años mató a cinco policías e hirió a 9 en Dallas, Texas.
Durante la protesta contra la violencia policial que denuncian y exigen justicia por la muerte de los afroestadounidenses Alton Sterling y Philando Castile por agentes policiales en Luisiana, Micah perpetró un ataque donde también hirió a dos civiles. Murió por la explosión de un dispositivo entregado mediante un robot, luego de haber intercambiado disparos con efectivos policiales. Él sirvió en Afganistán y estuvo enlistado en las fuerzas armadas hasta abril del 2015.
Los testimonios que recoge David Brown, jefe de la policía en Dallas, indican que Johnson fue el único francotirador y que trabajó solo, las investigaciones arrojan también que no hay vínculo con actividades de grupos extremistas.
Brown afirmó que el atacante le gritaba a la policía que estaba molesto con la gente blanca y su misión era matar blancos: «Vengo a matar policías blancos», decía Johnson, quien se declaró enojado por las muertes de Alton y Philando, ciudadanos negros de EUA. Antes de morir, el atacante dijo que había plantado bombas, por lo que las autoridades inspeccionaron el centro de la ciudad para determinar si era verdad. Max Geron, funcionario policial, dijo que luego de dos búsquedas no encontraron nada.
El ex Presidente de EUA, Barack Obama, declaró de “vicioso, calculado y despreciable” este ataque. También dijo que “no tiene justificación alguna”. De los policías heridos se sabe que la mayoría ya salió del hospital y se encuentran bien.
El tiroteo comenzó el jueves a las 20:45 (hora local), a medida que los manifestantes marchaban, según testigos, se escucharon disparos y uno de los testigos que habló a los medios dijo puntualmente: “Sólo le disparaban a los policías”. Luego de identificarlo, la policía acorraló al atacante en el segundo piso de un garaje de un edificio, luego de no ceder a las negociaciones y disparar por 45 minutos, lo mataron.
Philando Castile murió en Minnesota de varios impactos de bala por un policía que lo detuvo, Castile conducía junto a una mujer y una niña. Alton Sterling fue asesinado también a balazos de dos policías, esto en Luisiana.
