Presupuesto, crisis y soluciones peligrosas en la CDMX: ¿Aumenta la concentración de poder?

Esta semana, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, mandó un Proyecto de Decreto al Congreso Local de Donceles. Esto para adicionar un artículo 23 bis de la Ley de Austeridad, Transparencia en Remuneraciones, Prestaciones y Ejercicio de Recursos de la Ciudad de México bajo el cometido de establecer que en caso de emergencias, como la que estamos viviendo, se apliquen medidas de equilibrio presupuestal. Lo anterior, ordenando reducciones y reasignaciones al Presupuesto de Egresos en pleno ejercicio fiscal que sean necesarias para salvaguardar el interés público, observando en todo momento la transparencia y rendición de cuentas.

Ello implica básicamente que las Jefaturas de Gobierno en turno van a poder meter mano cuando así lo consideren para reasignar y readecuar el gasto a diversas entidades de la administración pública local que así lo requieran. Esto generará que las secretarías y otras entidades locales tengan que adecuarse a las bajas presupuestales en pleno ejercicio fiscal, haya despido de personal y bajen los sueldos de funcionarios para reasignarlos a donde la Jefatura lo considere pertinente.

La reforma a la Ley de Austeridad de la Ciudad capital, si es que se aprueba por la respectiva comisión dictaminadora, debe de ser con modificaciones. La propuesta debe de tener más “candados” para que la administración local en turno no se invente emergencias de la nada y meta mano al presupuesto cuando le dé la gana.

Los graves problemas de esta propuesta que le hizo la Secretaría de Administración y Finanzas a la Jefa de Gobierno es el otorgamiento de más poder para el Ejecutivo Local y discrecionalidad en el uso de recursos bajo el pretexto de emergencias. Además, en caso de aprobarse tal y como viene la iniciativa, se metería con el gasto de órganos que están fuera de su esfera de control.

El poder legislativo tiene que velar por el equilibrio de poderes y tiene, a su vez, una gran responsabilidad en el uso de facultades presupuestarias.

Ahora, de manera general y a nivel Federal, la crisis de salud y económica han mandado muy a la baja la recaudación del ISR y del IVA. Además, la disminución en los precios del petróleo están haciendo el boquete fiscal más grande. Este año la federación se va a quedar por debajo de la meta fijada en la Ley de Ingresos para el año fiscal en curso, por ello, la muy cuestionable “cuarta transformación” ya se gastó 9 de cada 10 pesos del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios. Todo esto implica que bajen los recursos que se les asignará el próximo año a los Estados y que estos a su vez, dependan cada vez más de sus impuestos locales. Además, dará pie a este tipo de propuestas peligrosas para concentrar poder y meter mano al presupuesto con el pretexto de emergencia, he aquí la importancia de la técnica legislativa y de los “candados” para este tipo de propuestas.

No hay dinero y baja la recaudación.

Si esto se aprueba, otorgará más poder el Ejecutivo Local, se podrá decidir unilateralmente sobre el destino del presupuesto y una vez más la división de poderes estará en jaque. Veremos el bullicio que se generará por esta propuesta en el Congreso de la Ciudad de México en próximas sesiones.

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