¿Qué le pasa a la oposición?
El día lunes 11 de marzo de 2020 se cimbró en la opinión pública un golpe de alarma tras el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación sobre la participación de la Guardia Nacional en tareas de seguridad pública. Al margen de todo el contenido de fondo del Decreto y de que López Obrador juró en sus 18 años de campaña no militarizar las calles como lo hicieron sus predecesores, el papel que hizo la oposición fue de risa. En tiempos actuales de autocracia, lo que queda del bloque opositor no está para darse ciertos lujos.
En todo el proceso legislativo que dio origen a la Guardia Nacional, entre la Cámara de Origen, la colegisladora, su regreso a Diputados y el envío de la Minuta a 17 Congresos Locales, los partidos opositores, PRI, PAN, PRD y MC votaron a favor de su creación y con ello, lógicamente, de su famoso quinto transitorio del dictamen. Es decir, la Guardia Nacional regresará al cuartel el 27 de marzo de 2024. Hasta aquí, las votaciones tanto en Comisiones como en el Pleno de la Cámara alta y baja fueron casi todos a favor, lo mismo en los Congresos Locales. Hasta aquí todo pareciera un buen trabajo de las Juntas de Coordinación Política del Congreso de la Unión por las negociaciones que se llevaron a cabo.
Una vez promulgado el decreto, todos los partidos opositores pegaron el grito en cielo por ese dichoso quinto transitorio y por la facultad que otorgaron a los militares para hacer tareas de seguridad pública. Sin embargo, ¿por qué quejarse de un dictamen del cual todo el bloque opositor votó a favor? Este papelón monumental demuestra la poca congruencia que tienen, misma que tiene Morena al votar en contra de la Ley de Seguridad Interior y ahora, a favor de la Guardia Nacional.
La oposición está pero sin reaccionar, miope, torpe, sin impulso, sin estrategia y semimuerta. Hoy, estos mismos tiempos que marcan pasos de autocracia y de noches románticas de la cuatro-té al tener mayoría en ambas cámaras y de tener bajo su poder 20 congresos locales, marcan también quizás tiempos de una ineptitud sin precedentes por parte de todo el bloque anti López Obrador.
Mucho ha hecho esta administración para bajar su nivel de aprobación, la ineptitud se nota, también la inexperiencia, el cinismo y la estulticia, pero sin duda, la oposición no tiene para cuando reaccionar.
Y ojo, no estoy hablando del fondo del Decreto, sólo de la forma desdibujada de la oposición.
