La crisis de salud: el legislativo local y la reasignación de gasto en pleno ejercicio fiscal

La crisis sanitaria y la crisis económica siguen marcando la línea para hacer reformas y cambios a diversas leyes de la Ciudad Capital. Lo anterior para adecuar el funcionamiento presupuestario y legislativo a esta nueva normalidad. Bajo esta situación social inesperada, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, envió un Proyecto de Decreto por el que se adiciona un último párrafo al artículo 88 de la Ley de Austeridad, Transparencia en Remuneraciones, Prestaciones y Ejercicio de Recursos de la Ciudad de México. Esto bajo el cometido de que cuando exista una crisis de salud o emergencia que hagan disminuir los recursos previstos en el calendario mensual de recaudación, pueda presentarse en pleno ejercicio fiscal una propuesta por parte de la Jefatura de Gobierno vía la Secretaría de Administración y Finanzas medidas de disciplina y equilibrio en el presupuesto.

Esto quiere decir que en pleno ejercicio fiscal, si existe una crisis o desastre natural que hagan disminuir la meta fija por la recaudación local, la Jefa de Gobierno podrá mandar una iniciativa para modificar el Presupuesto de la Ciudad. Así, teniendo que Dependencias, Órganos Desconectados, Alcaldías y Entidades deban adecuar su presupuesto en pleno ejercicio. Lo anterior implica el posible despido de personal y baja de salarios en altos mandos.

Una vez presentada esta iniciativa fue turnada a la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública para realizar su Dictamen, el cual básicamente quedó sin modificaciones. Asimismo fue aprobado por dicha Comisión en días pasados.

El grave problema de esta propuesta es que tuvo que tener más “candados” para que la administración local en turno no se invente emergencias de la nada y así pueda meter mano al presupuesto cuando quiera o le convenga. Además, esto significa otorgar de más poder al Ejecutivo Local. Es el uso discrecional para el uso de recursos bajo el pretexto de emergencias. Además, tendría toda la facultad para meterse con el gasto de órganos que están fuera de su esfera de control.

El poder legislativo tiene que velar por el equilibrio de poderes y tiene, a su vez, una gran responsabilidad en el uso de facultades presupuestarias. Esto, justo para que no existan arbitrariedades por parte del Ejecutivo Local.

Esta propuesta ya fue aprobada por la comisión dictaminadora casi sin modificaciones de fondo. Ahora queda en manos de la oposición del Congreso de Donceles realizar las respectivas modificaciones para que no se inventen emergencias de la nada. Es decir poner más “candados” para la reasignación de gasto en pleno ejercicio fiscal para velar por el equilibrio de poderes y por los órganos autónomos.

Sin duda, la crisis sanitaria ha marcado una nueva época en los trabajos legislativos. Eso, para lucrar con la desgracia ajena y mantener sus mayorías políticas.

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