China no quiere que se haga política con la crisis por COVID-19

El embajador de China en México, Zhu Qingqiao, afirmó, en entrevista para Notimex, que el gobierno chino está consciente de la importancia del intercambio y la cooperación. De ahí que esta nación comparta todo alcance técnico con los países y haya hecho todo lo posible por ayudar. Así lo aseguró el diplomático: “China es considerada la fábrica mundial. Mandó insumos médicos a muchos países y se compromete a contribuir con el desarrollo de la humanidad”.

A su vez, respondiendo aquellas acusaciones donde se intentó deslegitimar la solidaridad de China como una estrategia ya da por intereses geopolíticos.

“Nos oponemos a la politización de la pandemia y la cooperación”. Afirmó Zhu que accedió a responder interrogantes sobre la situación actual de su país frente a la pandemia y las acusaciones qué países occidentales como Estados Unidos ha lanzado sobre el mismo.

“Ellos lo hacen por prejuicio- no reconocen los esfuerzos y el desempeño del gobierno chino en la lucha contra la epidemia- o para desviar la atención y atribuir su mal rendimiento frente a la enfermedad a otros países. Sus conductas siembran la discordia y atentan contra la unidad de la comunidad y eso socava la cooperación epidémica internacional”.

El embajador hizo énfasis en los esfuerzos que llevó a cabo China para contener la pandemia en su territorio:

“El gobierno de China, pensando la vida y la salud del pueblo, tomó una serie de medidas decididas y estrictas de prevención, control y tratamiento. Se hicieron continuos trabajos por más de dos meses y se pagó un enorme precio. Se hicieron grandes sacrificios para convertirse en uno de los primeros países en contener la propagación del coronavirus”, subrayó el diplomático.
Y reitero “(China) no sólo protegió a su propio pueblo, sino también a otros del mundo. La experiencia de China demuestra que la humanidad puede vencer al virus, que es necesaria la unidad en comunidad internacional”.

A pesar de ello, el gobierno chino reconoce que su país enfrenta una gran incertidumbre y establece que siguen en tensión por el temor a un rebrote de la epidemia.

“China encara la tarea de evitar un rebrote de la epidemia. Se reportan nuevos casos, producto de las aglomeraciones y además, se tiene el reto de los casos asintomáticos y las transmisiones importadas”, afirmó Zhu.

En busca de una vacuna

En otros temas, el diplomático aclaró que China también es uno de los primeros países que comenzó las investigaciones para descubrir la vacuna contra el virus SARS-CoV-2, cepa de coronavirus causante de COVID-19, enfermedad que hasta este 18 de mayo ha infectado a 4,782,115 personas según cifras estimadas por la universidad estadounidense John Hopkins.

“La vacuna es una de las medidas más efectivas y económicas para detener las enfermedades infecciosas, consideramos cinco tipos de vacuna para garantizar el éxito de esta investigación y hasta ahora el trabajo marcha bien. Cuatro vacunas ya fueron aprobadas para ensayo clínico” detalló el diplomático.

Por otra parte, Zhu comentó que la primera vacuna probada para ensayo clínico utiliza un adenovirus, es decir un virus vector para hacer entrar el patógeno en el cuerpo. Y así explica parte del proceso de la vacuna:

“Tuvo su ensayo de primera fase en marzo y es la primera del mundo en entrar en segunda fase de pruebas clínicas, a pesar de que fueron autorizadas otras tres vacunas inactivadas para ensayo clínico. Hay que enfatizar que la seguridad de las vacunas es la prioridad. Impulsamos ese trabajo de forma científica, segura y eficaz conforme a las leyes y reglamentos pertinentes”, concluyó Zhu.

Back to top button