El sexo sin gemidos produce hijos inactivos
El sexo (y todo lo que atañe a la sexualidad) se ha convertido en un campo de batalla moral y político, convirtiéndolo en centro de esparcimiento y hobby. Esto da muestra de que estamos marcados por las actitudes, posturas y criterios de la sociedad contemporánea. Lamentable y desfavorablemente la expresión en temas de sexualidad se oculta y tacha desde la cuna. Expresiones como: “Del sexo no se habla”, “el sexo es sucio”, “no se acarician se le celebran los genitales” (principalmente en las mujeres) o “el gemir en pleno acto sexual es equivalente a la debilidad”, todo esto señala perjudicialmente la sexualidad.
Muchas personas se preguntan si hacer pocos sonidos durante el sexo significa que algo va mal. No necesariamente es así, pero lo cierto es que el gemido es “una respuesta fisiológica al esfuerzo”, que a veces ayuda a un mejor rendimiento. Hablan de un nivel más alto de satisfacción. Pueden ayudar a aumentar el nivel de excitación por lo que facilitan la llegada del orgasmo gracias a la estimulación mental que provocan. Responden al hecho de que cuando sentimos placer perdemos parte del control sobre nuestro cuerpo y esos sonidos resultan como respuesta a lo que el sentido nervioso experimenta.
Lo que es cierto es que, debido a una mayor apertura, tanto de criterio como por parte de medios electrónicos, las Fake News son cada vez más comunes, ¿somos conscientes del peligro que puede causar la desinformación?, pues, en el afán de conseguir clics o de compartir contenido inmediato, en muchos casos, tiene la contrapartida de transmitir información de menor calidad, excesiva, desmesurada y desorbitada.
Recientemente, en la página de Facebook de Patience Akpabio se puede leer el titular “las mujeres deben gemir durante las relaciones sexuales, que ayuda a anticipar el nacimiento de niños estúpidos”, nota que no sólo provocó controversia, sino furor y locura en las y los usuarios. Las nefastas consecuencias de las Fake News y penosamente la rapidez con que propagan, no es de extrañar que se esté considerando establecer nuevas reglas para aplicar en las plataformas digitales.
La cantidad casi ilimitada de contenido que circula por los canales digitales propicia que muchas noticias falsas se hagan virales de forma incontrolada, hasta el punto de que algunas hayan superado en cifras de visualización y tráfico a los mejores reportajes del mundo.
La presencia de estos mitos y tabúes, o, mejor dicho, idiotez y simpleza en la información que se comparte vía Facebook, puede favorecer la aparición de choques y pugnas con el concepto real de “gemido”.
No hacer sonidos durante el sexo no es grave, pero añaden mucho a la experiencia erótica. Además de que evitarlos puede suponer algún tipo de represión emocional.
Los gemidos tienen mucho que ver con la confianza que se tenga con la pareja, además, de estimular la confianza hacia uno mismo. Se trata de encontrar una “voz” personal y verdadera en ese arte, sonido de placer; producto del disfrute y goce.
