Juegos Olímpicos Tokio 2020, sin tolerancia al sexismo en el deporte
(LeMexico) – El pasado 23 de julio, conteniendo la respiración, con pocos ánimos, pavor y un muy probable repunte de casos por COVID-19, iniciaron los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
Todas las disciplinas se reunirán en estos próximos días para competir y coronarse como los mejores. Desde béisbol, sóftbol, skateboard, atletismo, bádminton, baloncesto, boxeo, gimnasia, futbol, tiro de arco, esgrima, tenis, halterofilia, handball, entre muchas otras más, pelearán por el oro de Tokio.
Al mismo tiempo, estos Juegos Olímpicos que ya tienen el estandarte de ser peculiares y únicos en la historia del deporte. No solo se enfrentan a una pandemia con estragos mundiales, sino que, también, hay una brecha en donde “ellas rompen estereotipos”, aquellas que han decidido enfrentar los estándares y protocolos solo por el hecho de ser deportistas mujeres.
Las jugadoras de la selección de beach handball de Noruega desafiaron el reglamento de vestimenta del deporte al utilizar en el partido shorts en vez del bikini obligatorio exigido por la Federación Internacional de Handball. El argumento no es más ni menos que la discriminación y sexualización que esta prenda evidencia. Además, las deportistas destacaron la poca practicidad que tiene para el desarrollo del juego. Mientras los varones tienen la posibilidad de utilizar shorts -hasta 10 centímetros sobre la rodilla-, las mujeres deben incomodarse con usar una malla que las dejan al descubierto.
Como todo pequeño acto de revolución, las deportistas tuvieron que enfrentar consecuencias: se expusieron a una multa de 50 euros por jugadora y por partido. Sin embargo, cuentan con el total apoyo de la Federación Noruega de Handball que salió a la defensa del equipo y aseguró que están dispuestxs a pagarlas.
“Estamos todos en el mismo barco”.
El presidente de la Federacion Kare Geir Lio
Siempre es difícil “romper esquemas” por el simple hecho de ser mujer, y más al practicar un deporte en donde predominan los hombres.
Ha sido notorio que la sociedad ha presentado avances, pero el machismo se mantiene aferrado y predominando, donde persiste la terrible violencia sexista, demasiado visibles actitudes que no contribuyen al cimiento de una sociedad igualitaria.
Finalmente, más mujeres han demostrado que el esfuerzo y la ardua labor se ven reflejados con logros fuera de aquellas fronteras en un sistema patriarcal y para abrir más camino o probar de lo que las mujeres somos (son) capaces es necesario actuar sin miedo y dispuestas a ya no tolerar patrones machistas o que alimentan la sexualización de la mujer.