Príncipes Guillermo y Enrique develan juntos una estatua de su madre, la princesa Diana
(LeMexico) – Como conmemoración del 60 aniversario del nacimiento de la princesa de Gales Diana Spencer, mejor conocida como Lady Di, sus hijos, los príncipes Enrique y Guillermo se reunieron ayer en el en el jardín Sunken del palacio de Kensington para develar una estatua de bronce de su madre, diseñada por el escultor Ian Rank-Broadley.
Los dos príncipes, cuya relación no atraviesa por su mejor momento, fueron los encargados de retirar la lona que cubría esta escultura que muestra a Diana rodeada de tres niños que “representan la universalidad y el impacto generacional del trabajo de la princesa”, misma que se logró mantener en secreto durante los 4 años que su diseñador tomó en elaborarla.
Esta ceremonia contó con la presencia de alrededor de 30 personas, debido a la pandemia de COVID-19. Entre ellos, los príncipes, el escultor y los hermanos de Diana. Sin embargo, no estuvieron presentes la reina Isabel II y su hijo Carlos -de quien la princesa se divorció en 1996-, el cual decidió no asistir para no reabrir viejas heridas.
La escultura se sitúa en la antigua residencia de Lady Di y la actual de su hijo Guillermo, quien para él y para su hermano, esta estatua es un símbolo de la vida y el legado de su madre, quien ayer hubiera cumplido 60 años y cuyo amor, fortaleza y carácter la convirtieron en una fuerza para el bien en todo el mundo.
“Nuestra madre tocó tantas vidas. Esperamos que la estatua ayude a todos los que visiten el Palacio de Kensington a reflexionar sobre su vida y su legado (…) Todos los días, deseamos que ella todavía esté con nosotros, y nuestra esperanza es que esta estatua sea vista para siempre como un símbolo de su vida y su legado”.
Sobre la relación de Guillermo y Enrique, esta se tornó áspera y fue considerada por Enrique como “en pausa“, tras el distanciamiento de los duques de Sussex de la familia real británica. Esto, luego de que en marzo, Enrique y Meghan Markle tuvieran una polémica entrevista con la conductora Oprah Winfrey, sobre temas de racismo y del rechazo hacia Megan.
En dicha plática, Meghan señaló que el trato que comenzó a recibir luego de su gira por Australia, le trajo un pensamiento constante de suicidio y, a su vez, contaron sobre un supuesto episodio de racismo contra su hijo, del cual no quisieron entrar en muchos detalles porque “sería demasiado perjudicial” para la familia real.
Sin embargo, luego de darse a conocer esta entrevista, el príncipe Guillermo respondió a estas declaraciones asegurando que su familia no es racista, en tanto que la reina Isabel II, de 94 años, argumentó que “toda la familia se entristece al conocer lo difícil que han sido los últimos años para Enrique y Meghan“. Además, dejó claro que “los recuerdos pueden variar” en función de las personas.
