El nacimiento de un nuevo volcán en Michoacán es el causal de la actividad sísmica reciente
(LeMexico) – En Uruapan y el corredor volcánico de Michoacán y Guadalajara se han sentido 236 microsismos y 6 de mayor magnitud. Investigadores de la UNAM ya están estudiando estos acontecimientos.
El enjambre sísmico que está en la zona, es decir, temblores pequeños casi imperceptibles para las personas, existe desde 1997 en entidades como Durango, Chiapas y Ciudad de México. Estos movimientos duran varios días y paran repentinamente. El director del Centro de Estudios Mexicanos e investigador del Instituto de Geofísica, Carlos Valdés González, explico en videoconferencia que es muy importante continuar con el monitoreo de enjambres sísmicos, pues son los precursores de nuevos volcanes y este caso no es la excepción.
Para que un nuevo volcán surja, hay indicios que deben observarse, por supuesto la actividad sísmica, deformación del terreno, manifestaciones hidrotérmicas y emisiones de gases, además de las alteraciones del panorama que son visibles y somos un país volcánicamente activo. En la zona de volcanes Michoacán – Guadalajara, hay más de 1,200 volcanes pequeños activos, hay que estar al pendiente de alguna posible erupción.
Recordemos que en 1943 el Paricutín surgió precedido de una serie de sismos. Este surgimiento significaría una serie de riesgos para la población, desde incendios y los mismos movimientos telúricos que conllevan derrumbes, muertes e histeria colectiva que agravan la situación. Del 1° de mayo al 8 de junio es cuando se recibieron estos 242 movimientos, que se unen a los 305 de enero a junio del presente año, en el 2020 se dieron 1,102 sismos.
Los enjambres están ligados al movimiento del magma que corre internamente sobre la tierra, pero en muchas ocasiones este no logra salir a la superficie, por ello el monitoreo es tan importante. Pidieron a los habitantes aledaños a los movimientos telúricos que estén al tanto de la emanación de gases, característicos por el olor de azufre, afectaciones a la vegetación, emanaciones hidrotermales y de todo lo que puedan observar fuera de la normalidad para hacerlo saber de inmediato a los expertos. No hay información concluyente, por ello la importancia de la observación civil, científica y de autoridades.
