¿Camuflaje con cubrebocas? Ladrones roban a pasajeros de autobús con destino Tecámac

(LeMexico) – Los asaltantes dispararon al aire y efectuaron el robo a los pasajeros de un autobús de la ruta Tianguistengo-Zumpango que circulaba por el tramo Tecámac, en Estado de México.

De acuerdo al último informe emitido por el Secretariado del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el EDOMEX es la entidad más insegura en temas de transporte público, ya que registra el mayor número de robos y asaltos en el país.

Los usuarios del transporte público en el Estado de México, fueron nuevamente víctimas de un hurto. No suficiente, fueron agredidos en el autobús con destino a Tianguistengo-Zumpango por el área de Tecámac.

Según la descripción de las grabaciones publicadas en las redes sociales, estos incidentes ocurrieron en el autobús de la línea que circula en el tramo Tecámac a las 7:22 pm del 25 de mayo.

En la imagen se aprecia a dos hombres haciéndose pasar por pasajeros. Uno de ellos fingió estar al teléfono mientras buscaba algo en su chaqueta, cuando sin esperarlo, sacó un arma y disparó al techo, provocando pánico y terror en los usuarios.

El hurto fue en cuestión de minutos y los responsables siguen prófugos.

La delincuencia es un fenómeno social, que depende no solo del tratamiento que recibe en los medios de comunicación, sino también de las políticas públicas formuladas para prevenirla.

En este sentido, los jóvenes no son inmunes a actuar en hechos desafortunados, que no sólo se ven afectados por la percepción de la ciudadanía sobre el crimen y los perpetradores, sino también por el ajuste económico que trae la globalización y su impacto directo en el aumento de la pobreza y la desigualdad.

En México millones de personas trabajadoras (muchas de ellas en el sector informal) se tuvieron que quedar en sus casas o bien tuvieron que afrontar consecuencias de la crisis provocada por una pandemia detonada por COVID19 que paralizó todas las vías y medios para generar ingresos.

Con bajas de sueldo o despidos desde finales de marzo de 2020, sin esperanzas y grandes dificultades para la obtención de un nuevo empleo, los primeros meses de la pandemia (e incluso hasta la fecha) se observó alza en los niveles delictivos del país. Esto, dado que la pérdida de millones de empleos formales e informales orilló a un sinfín de personas satisfacer sus necesidades de una u otra manera, aunque estas no fueran las más acertadas e idóneas.

En suma, el problema de la criminalidad en las sociedades contemporáneas no sólo se encuentra relacionado con la construcción imaginaria de un enemigo público, pues se vincula a un producto de la inseguridad identificada en ciertos grupos y espacios sociales, con carencias y poco apoyo por parte de las entidades gubernamentales.

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