Sin estos metales la crisis climática se agrava, lee cuales son

(LeMexico) – Estos metales se necesitan para la fabricación de vehículos, turbinas eólicas, paneles solares y diversas fuentes de energías limpias, así lo informó la Agencia Internacional de Energía.

El litio, cobre, cobalto y níquel, así como elementos de tierras raras han tenido un incremento en la demanda conforme a los países quieren hacer transición a energías limpias. Esto ocasiona que los precios y la escasez de estos metales vayan al alza. De acuerdo a un informe que publicó la agencia, los yacimientos disponibles caen y las mineras enfrentan cada día requisitos sociales y ambientales más estrictos.

En el informe también se reporta que sólo 3 países controlan el 75% de la producción mundial de cobalto, litio y elementos de tierras raras. A la República Democrática del Congo le corresponde la producción del 70% del cobalto en el 2019, a China el 60% de los elementos de tierras raras y el refinamiento de entre el 50% al 70% del cobalto y litio. Por último, el 90% de elementos de tierras raras paso por Rusia.

Años atrás, las mineras respondían a la demanda de estos metales, aumentando así su inversión a nuevos proyectos. Sin embargo, los yacimientos, en promedio, están listos después de 16 años de su descubrimiento para comenzar su producción, lo cual deja a los planes actuales para invertir y suministrar, como acciones graduales que son insuficientes contra el cambio climático.

La clave está en la forma en la que los políticos responsables y las compañías determinen si los minerales críticos son un facilitador hacia las energías sostenibles o un cuello de botella en donde todos los proyectos se estanquen y no puedan llegar a término. Lo que es innegable es que los minerales son esenciales para el desarrollo de las nuevas tecnologías y, por ende, tienen un papel importante en la lucha contra el cambio climático.

Los autos eléctricos requieren seis veces más minerales que los comunes, pues el níquel, cobalto y litio son parte fundamental de la composición de las baterías. Las grandes redes de electricidad de paneles necesitan de cobre y aluminio y, en los imanes que utilizan las turbinas eólicas hay elementos de tierras raras. Para que todos los países cumplan con lo pactado en los acuerdos de París, tienen que aumentar significativamente las energías limpias.

Según la agencia, en el 2040 tendremos el triple de anual de turbinas eólicas, para el mismo año los autos eléctricos en circulación será un 25% de los que actualmente circulan y, aun así, para el 2050 las naciones se quedarán cortas a lograr las cero emisiones. Lo alarmante es el desfase que hay entre las tecnologías existentes que deberán estar ya instaladas contra la disponibilidad de minerales críticos necesarios para echar a andarlas. Los gobiernos, en compañía de la ciencia, deben dar nuevas soluciones para llegar a la transición energética deseada.

Además de estas tecnologías, ayuda el reciclaje, la economía cíclica, la resiliencia de la cadena de suministros y el fomento de reglamentos ambientales y sociales a los cuales deben apegarse empresas y ciudadanos. ¿Conoces alguna otra forma de contribuir a la reducción de emisiones? Es valioso que la compartas y se difunda, ya que así daremos más ideas a las autoridades para sumarnos en la lucha contra el calentamiento global.

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