La impunidad de Alfonso Romo y el caso Enerall

El ecocida Alfonso Romo dejó el gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador sin que la Semarnat investigara el caso de la empresa que él fundó, causando daños ambientales en el sur del país.

Enerall, empresa de agricultura fundada por Alfonso Romo que causó daños en la flora y fauna de Yucatán, principalmente a los cuerpos de agua de la península, ya que extraía de los cenotes y mantos acuíferos subterráneos el vital líquido para usarlo en su compañía y producir cosechas en tiempos acelerados, pues claro, con riego de agua atemporal que era parte del sistema Anillo de cenotes. Estas maravillas de la agricultura le valieron incluso charlas TED y de grandes líderes en donde sólo mostraba el resultado final y no los medios de los que se vale para conseguirlo.

El exjefe de oficina de Gobernación pasó la batuta de Enerall a sus familiares para ocupar el puesto en el gabinete presidencial hoy extinto. Y así fue su paso por esa oficina, con la omisión por parte de la Semarnat, organismo que hasta la fecha no ha investigado a la empresa de la dinastía romo y que continúan causando afectaciones ambientales pese a que el 3 de marzo el presidente diera la orden de investigar los daños causados por el megaproyecto, fundado desde el 2012, 8 años o más de impunidad.

Esta orden la giró el presidente tras la publicación del reportaje Un cacique del agua en el paraíso maya, realizado por la cooperación y coordinación de Univision, Ruido en la Red, Aristegui Noticias, Proceso y Vice en Español, publicado en la plataforma Connectas. En él se revela que quien tiene el mayor número de concesiones de agua subterránea para uso de agricultura en Yucatán es Enerall, causando daños a la vegetación y a los animales que viven dentro y beben de las reservas acuíferas, además del bloqueo completo de algunos cenotes. Recordemos que los cenotes son parte de un anillo, un circuito cíclico conectado subterráneamente uno con otro, entonces, ¿sólo se están dañando algunos cenotes?

“No va a haber impunidad, sea quien sea. Se acaba eso de que no se puede tocar al intocable. Vamos a pedirle a la Secretaría de Medio Ambiente que haga la investigación y también a la Secretaría de la Función Pública.” Parte del discurso del presidente al día siguiente de que se diera a conocer esta investigación y argumentando que su gobierno no da tales concesiones sobre el agua, que es del pueblo de México.

Ya estamos a finales de año y sigue el desacato de la Semarnat y la Secretaría de la Función Pública al no realizar las investigaciones ordenadas por López Obrador y de los grupos ambientalistas, defensores de los ecosistemas, comunidades indígenas y la población mexicana entera, quienes exigimos se detenga el saqueo del agua y se castigue al culpable. Ambas entidades están omitiendo sus facultades como organismos reguladores y de preservación al no hacer nada. ¿Será que están muy ocupados con la revisión del tren Maya?

Datos curiosos: el Tren Maya pasa cerca de las instalaciones de Enerall, en algunos tramos es necesaria la extracción del agua para la construcción de los pasos de vía. ¿Esa agua a donde va a parar? Para las concesiones de estos pasos es necesaria la remuneración y permisos de los propietarios de las tierras por atravesaran. ¿Se le otorgará remuneración doble a la familia Romo o solamente firmarán los permisos?, pues ya han ganado demasiado con sus concesiones de cuerpos acuosos.

“A Alfonso Romo no solamente se le premia con la impunidad, sino que se le va permitir seguir haciendo lo que ha hecho en el país contra el medio ambiente. Es un campeón en la destrucción del medio ambiente, de la destrucción de la tierra, de matar abejas con fumigaciones, de explotar el agua, de abusar del agua, de rellenar cenotes, de sembrar semillas transgénicas“, reclama el líder de la Asamblea del Territorio Maya, Pedro Uc.

“Lamentamos que esto suceda, sobre todo con un personaje tan nocivo como Alfonso Romo, tan enemigo de la naturaleza y de los pueblos indígenas… No ven en el agua más que dinero“, cometario final y atinado de Uc, quien ha declarado también que la asamblea junto con el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible emitió una petición inicial a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, esperando un organismo internacional sí pueda hacer caso a los atropellos ambientales y de derechos humanos que se están haciendo.

El presidente de Proceso, quien sigue al tanto este caso, pidió expedientes y copias simples de las carpetas de investigación que supuestamente se abrieron para el caso a la Semarnat y la SFP. Esta última respondió que no está dentro de sus funciones la investigación de acciones ambientales, pese a que en el reportaje se mencionan los elementos de patrimonio e intereses de la nación. La Semarnat alegó demencia, pues dicen no encontrar documento alguno sobre las denuncias, que las hay. Incluso la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Profepa, encontró los daños. Por ejemplo el caso del cenote tapado por 5 mil 500 metros cuadrados con rocas y piedras, también el caso de las concesiones en su mayoría para Enerall en Tizimín en Yucatán, estado con el índice más alto de sequía en sus cenotes.

Se emitió a Enerall una multa de 741 mil pesos por el cenote rellenado con material pétreo y, sorpresa, tampoco hay evidencia de ese pago. En el mandato del 3 de marzo del presidente, se supone también debe estar la inspección de los cenotes que tiene la empresa en custodia, al estar dentro de sus terrenos, acción que tampoco ningún organismo ha realizado, ni de revisión, supervisión o seguimiento a estos cenotes o de restauración por daño causado al cenote.

La Profepa envió inspectores en el 2018 a revisión de cenotes, pero se desconoce si encontraron nuevas irregularidades o el reporte final de los cenotes ya que, el mismo organismo olvido llevar el caso ante la Fiscalía General de la República.

Al día siguiente de la publicación del reportaje, los reporteros preguntaron al Cacique del agua, Alfonso Romo, si dejaría su cargo en aquel entonces dentro del gabinete Obradorista y sobre sus acciones ecocidas a lo que respondió: “¿Que si voy a renunciar? ¡Claro que no! No tengo ningún conflicto de interés ni medioambiental. No voy a renunciar, estoy sumamente orgulloso por lo que hice. Ya no soy accionista desde 2017 y 2018. ¿Por qué? Porque entraron fondos, porque es un proyecto grande, porque me vine al gobierno. No soy accionista, no tengo conflicto de interés en nada.“

Y pues claro, en la Oficina de Gobierno se manejan montones de información económica, política y social que le conviene a su no-empresa. Ojalá que con ese orgullo y descaro dijera a las generaciones futuras que la escasez del agua, la falta de recursos, animales y vegetación se dio por sus acciones ejemplares, que evidentemente dañaron a todo un ecosistema.

Ojala el señor Romo llegará a ver de cara a todas estas futuras generaciones, pero de alguna forma él ya está de salida y comparte la ideología que tristemente le he escuchado a personas arriba de los 40 y hasta de los 30: mientras a mí no me afecte, que mis hijos y nietos se las arreglen como puedan. Es lamentable este pensar.