No sólo los hombres cazaban en la prehistoria, también las mujeres

Tienen más de 9 mil años los restos de una mujer que está dividiendo la opinión de científicos. Este hallazgo podría darle un giro a los roles de género.

Wilamaya Patjxa, en Perú, es el escenario de este descubrimiento de restos humanos con antigüedad de aproximadamente 9 mil años junto con un equipo de caza mayor, de acuerdo a lo que los expertos dicen. En el mismo sitio se encontraron 6 esqueletos más.

El hallazgo fue publicado el miércoles en la revista Science advances. El arqueólogo de la Universidad de California, Randy Haas, junto con su equipo, quienes encontraron este entierro, llegaron a la conclusión de que los restos corresponden a una fémina de unos 19 años que se dedica a la cacería sobre lo que en estos días es la cordillera de Los Andes, se cree que entre sus actividades estaba la persecución de ciervos y vicuñas. Lo cual implicaría una repartición igualitaria de tareas entre miembros de ambos sexos.

La primeras mujeres de América eran cazadoras de caza mayor, así lo decreta Haas. Algunos de sus colegas están a favor y en contra de sus conclusiones, pues consideran que los datos no proporcionan la información necesaria. Robert Kelly, de la Universidad de Wyoming ha dedicado su investigación a los cazadores recolectores. Este término que él creó para denominar a la persona que realizaba cacería y recolección de frutos como sus actividades principales. Señaló que es muy seguro que una mujer también pudiera dedicarse a la caza, pese a que en muy pocos entierros se encuentren cazadoras. Sin embargo, en este entierro ella era la única cazadora.

En las sociedades contemporáneas y los recientes cazadores recolectores, es notoria la presencia masculina en actividades de caza, dando una creencia de roles de la cual hemos sido partícipes por años. Encontraron este entierro a casi 4000 kilómetros de Puno, al sur de Perú. Un investigador local encontró parte de las de las herramientas del entierro en el año 2003, en el 2018 las excavaciones abarcaron 37 metros cuadrados de donde se obtuvieron 20 mil artefactos y se hallaron otro 5 entierros más con 6 personas en cada uno, de las cuales sólo una persona tenía el papel de cazador.

Haas ya ha analizado 429 entierros a lo largo y ancho del continente americano, que datan desde los 8,000 años hasta los 14,000 años de antigüedad. Dentro de ellos encontró 27 esqueletos de personas cuyo sexo había sido determinado y cada uno de ellos se dedicada a la caza mayor. De ellos 16 eran hombres y 11 mujeres. La Información no era concluyente en estos casos, pero para este entierro, sin duda alguna, la única que era mujer fue la de los restos hallados en Wilamaya Patjxa. Por lo tanto, del 50% de los cazadores, el 30% eran mujeres de caza mayor.

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