20 años de la Estación Espacial Internacional

La Estación Espacial Internacional es el laboratorio a mayor altura que el hombre ha creado, pues orbita a 400 kilómetros de la superficie y ha albergado a 241 huéspedes desde entonces.

Sus primeros inquilinos en noviembre del 2000 fueron: los rusos Yuri Gidzenko y Sergei Krikalev y el estadounidense Bill Shepherd. Desde entonces se ha encontrado habitada por astronautas de 19 países, mide de largo 109 metros, el equivalente a una cancha de fútbol y, su peso es de más de 453 toneladas. Desde 1998, comenzaron a salir sus piezas de la tierra.

15 países estuvieron en involucrados en su construcción, al día de hoy hay 4 principales agencias espaciales que la controlan: por supuesto que la NASA de Estados Unidos, Roscosmos de Rusia, la Agencia Espacial Europa que por sus siglas en inglés es ESA, la Agencia Espacial Canadiense la CSA y la Jaxa de Japón. Pero, más de 108 países se han beneficiado, sin importar ideologías, credos, color, pues han realizado 2700 investigaciones en la Estación.

Gracias a la microgravedad que en ella se experimenta, se han realizado investigaciones de biología, fisiología e inclusive psicología humana. Han descubierto como los músculos, tendones y todo nuestro soporte orgánico, se relaja en éstas condiciones, pues sin gravedad no hay a dónde aferrarse, los órganos tienden a hacer menos esfuerzo. Sin embargo, los astronautas también presentan sus males propios cómo perdida muscular y ósea.

Las afecciones cardíacas también se han estudiados allí, también es el caso de Alzheimer, Asma, Parkinson. En la tierra la gravedad puede hacer que la alineación de moléculas, en la ISS por, sus siglas en inglés, el ambiente es más estable, de aquí se derivan importantes estudios de las proteínas esenciales para la vida así cómo el desarrollo de fármacos y químicos para combatir el cáncer y males musculares.

Por día la EEI da 16 vueltas a la tierra a una velocidad de 28 mil kilómetros por hora, en su trayecto va tomando fotografías que sirven para el monitoreo meteorológico y el cambio climático. También sirve como evidencia para futuras exploraciones espaciales con dirección a Marte y la Luna, el traje de los astronautas contiene un sistema de refrigeración a base de agua que corre a través de la tubería del mismo traje, cuándo los científicos de la Estación salen a realizar caminatas y utilizan los trajes, obtiene el agua del eficiente sistema de reciclaje de agua que capta el 93% del agua de la estación que, se abastece inclusive del sudor y orina de los inquilinos.

En un inició sólo la NASA podía enviar provisiones a la estación, ahora se ha abierto un nuevo mercado comercial, pues se han enviado contratos con compañías como SpaceX, Northrop Grumman, Blue Origin y Boeing para enviar cargueros a la ISS. Estos pedidos comerciales le ahorran a la NASA entre $20,000,000,000 y 30,000,000,000 dólares. Hasta este año, la inversión que se la agencia estadounidense ha hecho en la Estación, ha sido de 100 mil millones.

Miembros de la comunidad científica siguen cuestionando si realmente el mantener la Estación es una buena inversión. Si consideramos que ha ayudado al monitoreo en comparación con imágenes al día de hoy y de hace 20 años de como era nuestro globo, sí, pues es evidencia del cambio climático. También los científicos que llegan a ella tienen la firma convicción de encontrar la cura contra el cáncer.

La astronauta estadounidense Kathleen Rubin, quién ascendió por segunda vez a la Estación, en octubre de éste año y estará en su turno de seis meses con sus compañeros rusos Serguéi Ryjikov y Serguéi Kud-Svershkov, regreso para continuar con su investigación del genoma humano.

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