El coronavirus deja víctimas indirectas: los tiburones

Una más del humano priorizando su existencia, se sacrificarán a miles de tiburones para la creación de vacunas contra el COVID-19.

Escualeno, sustancia obtenida del aceite del hígado de tiburón, es un componente clave para la creación de las vacunas, en específico lo coadyuvantes para combatir la pandemia. Serán necesarias millones de toneladas para la creación de este escudo anti COVID-19. Para tener una sola tonelada de escualeno, es necesario matar entre 2,500 y 3,000 tiburones.

Shark Allies es una organización que ha estado monitoreando el riesgo que corren actualmente estas especies. Llevan más de veinte años en la lucha por la conservación de los tiburones. Piden a las farmacéuticas y científicos que busquen otras alternativas para la creación de las vacunas y que recuerden que los tiburones no son la única fuente de escualeno.

Se tienen registradas 34 proyectos de vacunas, 142 están en fase previa, de estos intentos por obtener la vacuna, 17 de ellos contienen coadyuvantes y 5 de ellos el escualeno de tiburón, de acuerdo a registros de la OMS. Esta sustancia se utiliza también en la industria cosmética, por lo tanto, se hace un atento llamado a las compañías cosméticas y farmacéuticas para que dejen de priorizar sus ganancias contra el daño que provocan a las especies animales y a todo el planeta.

Los aliados de los tiburones aciertan al emitir una aseveración: para el planeta y la humanidad, lo barato saldrá caro. Pues, para estas compañías es más barato el escualeno de tiburón que el que se obtiene de plantas y bacterias, sobre todo con proveedores asiáticos. Además de los tiburones, se cuenta con un número determinado de especies que representan un equilibrio en su hábitat natural y, al parecer, no están pensando en un triste hecho que ocurrirá por su culpa: ¿Qué harán cuando se acaben a los tiburones?

Muchos tiburones son capturados para obtener la sustancia componente de los coadyuvantes, generados del aceite que se produce en su hígado, los especímenes con hígado más grande y que por lo general flotan en las profundidades, son los ideales para los pescadores, pues saben que de ellos podrán obtener más aceite, sin importar el valor de sus aletas o carne.

En Change.org, Shark Allies pretende recabar firmas para exigir a las entidades de regulación farmacéutica en Unión Europea, Reino Unido, Estados Unidos y China, reemplacen el escualeno animal por uno vegetal, apoyando la producción a gran escala de la sustancia. Hasta el momento van 27,000 firmas. Piden también las materias primas e insumos tanto de cosméticos como de las vacunas sean frutos o vegetales, existen otras alternativas. En california una empresa se dedica a la creación de escualeno a base de caña de azúcar, han declarado que pueden producir para un mes hasta mil millones de dosis necesarias para la creación de las vacunas que se consumirán en este lapso de tiempo.

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