La nueva ciudad que construye las Maldivas para no quedar bajo el agua

Esparcidas entre el mar Arábigo, India y Sir Lanka, las Maldivas son 1200 islas a menos de un metro del nivel del mar, el 80% esta amenazado por el creciente mar.

Arena blanca, atolones de coral, lujosos hoteles y el clima perfecto para realizar deportes acuáticos de talla mundial hacen este sitio paradisíaco. Pero para los maldivos es una constante preocupación, pues el aumento de los océanos debido al calentamiento global amenaza la desaparición de sus hogares y sus centros de trabajo.

Mohamed Nasheed, presidente en el 2008, anunció que se realizaría la compra de tierras en otro lugar para que los pobladores pudieran mudarse, desde entonces reflexionaron si sería mejor adaptarse al mar y desarrollar la tecnología en construcción capaz de crear viviendas flotantes como en otra naciones se ha hecho. Apostaron por la geoingeniería y crearon la ciudad de la esperanza en la isla artificial nombrada Hulhumalé.

Los turistas, previo a la pandemia, podían llegar a las distintas islas en un autobús desde el aeropuerto, pero muy poco se detenían a pensar en los problemas que comenzaban a crearse en la aún isla construcción, pues con más de medio millón de habitantes distribuidas a lo largo del archipiélago, los servicios son un caos, la tasa de desempleo juvenil es del 15% y una inmersión a largo plazo que derruirá el 70% de la infraestructura de la ciudad que corresponden a los primeros 100 metros de las costas actuales. Además de la invasión de agua salada del mar que contamina los pozos de agua dulce dejando sin agua potable a los pobladores.

Actualmente, en la ciudad Esperanza en Hulhumalé se está llevando un programa de recuperación de arena del lecho marino, lo cual subió 2 metros sobre el nivel del mar a la ciudad. Se espera que brinde más espacio para los habitantes en la Isla de Malé en dónde viven 130 mil habitantes en 2.5 kilómetros cuadrados. Se prevé que la Isla artificial albergue hasta 240 mil personas a mediados de la década del 2020 y que resuelva la problemática actual con viviendas dignas, espacios recreativos 3 veces más grandes, empleos suficientes y servicios que cubran las necesidades de la localidad.

Las nuevas edificaciones están orientadas de norte a sur para reducir el impacto de calor dentro de las viviendas, habrá transporte eléctrico para reducir las emisiones contaminantes así como la construcción de ciclovías. De igual forma, otra medida es que escuelas, mezquitas y centros comerciales se encuentran a una distancia de entre 100 y 200 metros para incentivar el ir y venir a pie de los habitantes, será la primer ciudad inteligente en el continente Asiático.

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