La defensora oaxaqueña de los bosques Irma Galindo es reportada como desaparecida

(LeMexico) – Irma Galindo fue vista por última vez el 27 de octubre, de acuerdo con organizaciones civiles y ambientales. Hasta el momento se desconoce su paradero, por segunda ocasión.

En lo que va del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, han asesinado a 94 defensores ambientales. El pasado 29 de noviembre, Irma debió asistir a la Junta de Gobierno del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, en la Ciudad de México. Nunca llegó, así lo reporto la Red Nacional de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos en México.

Las protestas de la activista recientemente fueron en contra de los leñadores ilegales, haciendo protestas en el Zócalo capitalino. Al saber de su desaparición, en las redes sociales se corrió si fotografía y se recordó que, lamentablemente, en 2018 fue víctima de persecución, hostigamiento, intimidación, amenazas de muerte y campañas de difamación por parte de servidores públicos.

Irma tiene una lucha de años en contra de la tala de encino y pino en el bosque Ñuu Savi, perteneciente a la mixteca oaxaqueña, una de las regiones montañosas del país, sobre los estados de Oaxaca, Puebla y Morelos. Denunció ante la Semarnat en 2018 la tala de bosque en San Esteban Atatlahuca, año en que comenzó a recibir amenazas y agresiones. Pese a estas, el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas las calificó como ordinarias a un grado de que su vida no corría peligro.

Las agresiones fueron el incendiar la casa de la activista, así como las de personas cercanas a ella que perseguían el mismo fin en esta región. La organización Red Nacional de Mujeres exige a las autoridades que comiencen urgentemente a investigar y dar con el paradero de la activista de 41 años. La primera vez que se le reportó como desaparecida fue en 2019. Irma y sus compañeros ya habían denunciado la tala ilegal en Oaxaca ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente estatal.

El 27 de octubre del mismo año, en sus redes sociales, la activista denunció que recibía hostigamiento incesante y persecución por parte del presidente municipal de San Esteban Atatlahuca, Heriberto Nicanor Alvarado Galindo y del comisario Crescenciano Sandoval Quiroz. “Como sea, yo no conozco el miedo“, declaró en ese momento en su Facebook Irma, pues se encontraba realizando labores de salud para el cabildo y no estaba de acuerdo en que el presidente municipal invirtiera más en alcohol que en actividades culturales. Sus vecinos le dijeron que irían por ella, motivo por el cual salió del municipio y no se le vio por algunos días.

En noviembre de 2017, difundió imágenes de la tala clandestina de árboles en Yozó Yiza’a, lo que hizo que las autoridades locales comenzaran a amenazarla. Fue hasta 2018 la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales reconoció esta denuncia, pero hasta el momento, no han dado una respuesta.

Irma denunció las amenazas que comenzó a recibir en el mismo mes en que comenzaron a hostigarla, en la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, ubicada en Tlaxiaco, por actos intimidatorios por parte de servidores públicos en su contra, tampoco encontró ayuda en esta dependencia. Ni por parte de la vicefiscalía regional en Tlaxiaco, donde sí se dieron reuniones de conciliación con el comisariado, no dieron respuesta a las quejas.