(LeMexico) – Un joven graduado de la Universidad de Chapingo creó una mochila solar hecha de cuero de nopal para ayudar a los niños y niñas de áreas rurales con faltas de conexión energética. Así de sorprendente es el proyecto, pues esta mochila tiene la capacidad de cargar teléfonos móviles.
Moisés Venegas, fundador de la marca Aselus, lanzó una mochila con energía solar que puede cargar teléfonos móviles o iluminar toda el aula durante varias horas porque el artículo se suministra con energía solar.
Uno de los mayores desafíos que enfrenta el sector energético es el suministro de energía eléctrica al territorio nacional. Para la mayoría de nosotros, es imposible pensar en no tener suministro durante un día, mientras otros nunca han visto la bombilla encendida.
De acuerdo con el PNUD en México, la falta de acceso a la electricidad se concentra en las zonas rurales. En el conjunto de los países en desarrollo, el 10% de las personas que viven en la ciudad no tienen acceso a la electricidad frente al 41% en las zonas rurales.
Estas asombrosas mochilas solares mexicanas fueron hechas con base de nopal y nylon. La durabilidad del artefacto está garantizada hasta por siete años y al estar conectadas 10 mochilas se convierten en un centro de energía con la capacidad de alumbrar o proveer luz a un salón de clases. La mochila solar también cuenta con una lámpara capaz de iluminar por horas.
“No recibo el apoyo por parte del gobierno u otra asociación”.
Moisés Venegas
El fundador de la marca se muestra muy preocupado por la falta de energía eléctrica, pues esto afecta o limita el estudio de los niños y niñas.
Los estados con más comunidades sin suministro son Chihuahua, Chiapas, Durango, Guerrero y Veracruz, pero incluso en la Ciudad de México existen localidades sin siquiera alumbrado público.
El precio de cada mochila solar es de 3500 pesos, si deseas más información y saber acerca de la causa puedes ingresar al siguiente link: https://aselus.mx/producto/mochila-solar/.
Negarse a brindar servicios de electricidad a miles de hogares mexicanos genera desigualdad y crea importantes obstáculos para el desarrollo de comunidades sostenibles.